¿Conoces el significado de la vestimenta que llevan los obispos y cardenales?
La indumentaria del Papa, obispos y cardenales se encuentra cargada de significados de ámbito pastoral, que les exhortan a seguir el ejemplo de Cristo, el Buen Pastor
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Como es bien sabido, los ornamentos litúrgicos que visten los sacerdotes en el momento de la Misa, así como fuera de ella, guardan un significado profundo y testimonial de su labor como pastores dentro de la Iglesia. Sin embargo, existen algunos objetos concretos que tan solo corresponden a la vestimenta litúrgica de los obispos. Es el caso del palio arzobispal, la mitra, el anillo pastoral o el solideo.
Como su propio nombre indica, el palio arzobispal es propio de los arzobispos -también llamados obispos metropolitanos-, quienes ejercen su ministerio dirigiendo la labor de otras diócesis, en coordinación con sus respectivos prelados.
El palio se asemeja a una estola, aunque cubre toda la zona alrededor del cuello. Adornado con seis cruces y confeccionado con lana, su significado es profundamente pastoral, ya que refleja el amor y la entrega que el prelado debe profesar a sus fieles, a ejemplo de Cristo, el Buen Pastor.
Por su parte, la mitra es una suerte de sombrero alargado en altura que posee una forma de cono. La mitra indica la verdad de las Sagradas Escrituras, la cual se encuentra integrada en la vida del prelado. También recuerda, en cierto modo, a una lengua de fuego, lo cual rememora el momento de Pentecostés, en el que las llamas del Espíritu Santo se posaron sobre los Apóstoles. De la misma forma, el obispo, sucesor de los discípulos de Jesús, recibe dentro de sí la inspiración del Espíritu y sus dones para anunciar el Evangelio.
Una variación de la mitra, antes del Concilio Vaticano II, era la tiara papal, un tipo de corona utilizado por el Pontífice y que indicaba su gobierno de la Iglesia. Sin embargo, cayó en desuso después de que el San Pablo VI decidiera desprenderse de ella.
Las prendas de los obispos: un reflejo de la acción de Dios en la Iglesia
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el anillo pastoral, que representa el desposorio de Cristo con Su Iglesia, la nueva alianza. De este modo, el obispo manifiesta su fidelidad al Señor y a la Iglesia, a quienes se ha entregado como hijo y siervo.
El báculo es otro de los objetos característicos de los obispos. Se trata de un baston recto y con el extremo superior redondeado, similar al bastón que porta un pastor. El báculo es símbolo de gobierno de los fieles, que son el rebaño que le ha sido encomendado al prelado.
El báculo del Papa, normalmente, suele tener una cruz en el extremo superior. En este sentido, el "bastón" pontificio pretende reflejar la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, a través de su sacrificio en el Calvario. Por la cruz, árbol de la vida, el género humano ha recibido la salvación y se ha reconciliado con Dios, de forma que todas las cosas quedan centradas en Cristo, Esposo de la Iglesia.
Además, fuera de la Misa, el obispo porta otros dos objetos. Uno de ellos es el solideo, un pequeño sombrero redondo y que, según la condición de obispo o cardenal, puede ser de color violeta o rojo púrpura, respectivamente. El solideo con el que el Papa cubre su cabeza, en cambio, es de color blanco.
El solideo es similar a la 'kipá' que visten los judíos, cuyo significado viene a ser que la altura de la persona llega hasta ahí, y por encima se encuentra Dios. De esta manera, el obispo, al igual que el pueblo judío, cae en la cuenta de su pequeñez y fragilidad humana, confiándose a las manos de Dios, Señor de todas las cosas y la mejor ayuda en los momentos de necesidad. Todo lo que está por encima de las fuerzas del hombre, es parte de la Providencia de Dios.
Por último, la indumentaria de los obispos y cardenales incluye una cruz pectoral que cuelga de su cuello y que les caracteriza como obispos, representantes de Cristo en el mundo para acercar a los fieles a Él. Esta cruz se encuentra elaborada con metales nobles, expresando así que la alabanza y la gloria solo debe ser para Dios, quien está representado en la cruz.