Liberan al sacerdote Leon Dougnon en Mali tras permanecer 21 días en manos de los yihadistas

El sacerdote había sido secuestrado junto con cuatro laicos el 23 de junio, al dirigirse a un funeral. Se sospecha que los responsables pertenecían a un grupo vinculado a Al Qaeda

Liberan al sacerdote Leon Dougnon en Mali tras permanecer 21 días en manos de los yihadistas

Redacción Religión

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El sacerdote León Dougnon, secuestrado el pasado 21 de junio en Mali, ha sido liberado. El obispo de la diócesis de Mopti, Mons. Jean-Baptiste Tiama, ha confirmado la noticia, al tiempo que agradecía a quienes han hecho posible la liberación del presbítero.

El día del secuestro, viajaba con el alcalde de la localidad, el vicealcalde y otras dos personas desde Ségué, municipio del que es párroco, en dirección a San. Su intención era asistir al funeral del también sacerdote Oscar Thera, que había precedido a Dougnon al frente de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes.

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Fueron atacados cerca de Ouo, treinta kilómetros al norte del punto de partida. Los cuatro laicos fueron liberados el 23 de junio en una carretera de Bandiagara. Sin embargo, los terroristas retuvieron al padre Dougnon para que les ayudara a arreglar el coche, que finalmente, según cuenta el padre León, no pudo ser reparado. El presbítero no fue liberado hasta el pasado martes, 13 de julio, cuando fue dejado en una medio de una carretera.

Aunque los hechos no han sido denunciados formalmente por las víctimas del secuestro, se cree que los secuestradores pudieron ser los yihadistas del grupo Katiba Macina (Frente de Liberación del Macina). Esta organización pertenece al Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM), vinculado a su vez con Al Qaeda.

Por el momento, el padre Dougnon se encuentra en casa de unos familiares en la localidad de Bandigara, donde está recuperándose del secuestro de 21 días del que ha sido víctima.

Otros casos de secuestros

La liberación del padre Dougnon, aunque es una muy buena noticia, devuelve a la memoria otros casos de personas secuestradas en el país africano y que aún no han podido ser liberadas.

Uno de los casos más destacados es el de la monja colombiana Gloria Cecilia Narváez Argoti, misionera de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada. La hermana Gloria fue secuestrada en Karangasso, al sur de Mali, el 7 de febrero de 2017. Desde entonces, no ha sido posible lograr su liberación a pesar de las negociaciones que se han mantenido durante los últimos cuatro años.

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Hace algunos días, salía a la luz la noticia de que el hermano de Gloria Narváez, Edgar, había recibido a través de Cruz Roja Internacional una carta de la religiosa. En el mensaje, firmado con fecha 3 de febrero de 2021, la monja explicaba que se encontraba en manos del GSIM: "Que todos recen mucho por mí. Que Dios los bendiga a todos. Espero que Dios me ayude a recuperar mi libertad".

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