Los misioneros claretianos comienzan su 26º Capítulo General: "Es maravilloso caminar hacia adelante"
El evento comenzó con un retiro de tres días, en el que los claretianos reparten su tiempo entre la oración, el silencio y las reuniones grupales antes de las tareas del encuentro
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El pasado 15 de agosto, la Congregación de los Misioneros Claretianos dio inicio a su 26º Capítulo General bajo el lema "Arraigados y audaces". Durante los próximos días, los claretianos realizarán un análisis de los últimos seis años de actividades pastorales en todo el mundo y dispondrán la ruta a seguir de ahora en adelante.
El encuentro comenzó con una Misa inaugural el pasado 15 de agosto, presidida por el P. Mathew Vattamattan, Superior General de los Misioneros Claretianos: "Desde la perspectiva de la fe, es maravilloso caminar hacia adelante, sabiendo que la mano del Señor nos sostiene, como un padre amoroso que sostiene de cerca a su hijo", aseguraba el líder de la congregación durante la homilía.
Al encuentro han sido invitados un total de 78 miembros de la congregación, en representación de los más de 3.000 que desarrollan su labor pastoral alrededor del mundo. Además, han extendido su presencia hasta en 69 países, cinco más que en el año 2016, cuando tuvo lugar el anterior Capítulo General.
Sin embargo, varios de los convocados no han podido viajar todavía a Roma -lugar del encuentro-, debido a las restricciones impuestas a causa de la pandemia en diferentes países. A pesar de esto, han podido seguir los diferentes actos del Capítulo General de forma virtual, en virtud de los permisos dispuestos por la Santa Sede con motivo de la situación sanitaria actual.
Recogidos en Dios antes de comenzar las reuniones
El evento comenzó con un retiro de tres días, en el que los claretianos reparten su tiempo entre la oración, el silencio y las reuniones grupales para conocerse mejor, de cara al mejor desarrollo de las tareas propias del Capítulo General. Dicho retiro termina este 18 de agosto, día en que comienzan las reuniones del encuentro.
Los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, también conocidos como claretianos, fueron fundados en 1849 por San Antonio María Claret, un sacerdote catalán cuyo mayor anhelo era lograr la evangelización de los pueblos. Con un grupo de sacerdotes que compartían su deseo, fundaron la congregación, que hasta hoy se ha extendido por todo el mundo para anunciar el Reino de Dios a quienes no lo conocen.