Los obispos de Chile, ante la propuesta de extender la ley del aborto: "La vida es el primer derecho humano"

La Cámara de Diputados de Chile ha aprobado la propuesta de extender la legislar el proyecto de ley, con el objetivo de despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación. A través de un comunicado, el episcopado chileno ha mostrado su pesar por la decisión adoptada por el parlamento del país, reafirmando que "El derecho a la vida es el primero de los derechos humanos".

En la declaración conjunta del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, publicado el pasado 29 de septiembre, queda manifiesta la reivindicación de la vida y la dignidad de la persona humana "como fundamento esencial e irrenunciable de la vida en la sociedad".

En este sentido, los prelados chilenos han expresado su preocupación por "los valores esenciales que están en juego", al tiempo que recordaban las palabras del Papa Francisco: "la defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano".

Además, los obispos de Chile han señalado el derecho a la vida como "el primero de los derechos", motivo por el que reclaman su respeto y protección "desde la concepción hasta la muerte natural. Por eso, no matar deliberada y directamente al inocente es un absoluto moral cuyo reconocimiento y protección resulta indispensable para la vida en comunidad".

La defensa de la vida, un deber de todos los cristianos

En este sentido, la nota de los obispos ha destacado que la ciencia "confirma que desde el momento de la fecundación se inicia una nueva vida humana, distinta a la del padre y a la de la madre". También han explicado que, a pesar de las situaciones difíciles que pueden producirse durante el embarazo, "nada de ello se soluciona con la eliminación deliberada de un ser humano indefenso e inocente". Por este motivo, han pedido que se lleve a cabo una consideración de la vida del no nacido en todos los ámbitos.

Al concluir, la misiva de los obispos chilenos han recordado a los católicos presentes en la vida pública que "la inmoralidad del aborto se encuentra entre las enseñanzas constantes de la Iglesia". Por último, expresan su oración para que el Señor "ilumine la conciencia y los corazones de quienes deben tomar decisiones en favor del bien común, para que defiendan siempre a los más vulnerables". También han encomendado a la Virgen "el cuidado y la promoción de la vida humana".