Los obispos de Nicaragua responden a las acusaciones del régimen de Ortega: "Nosotros seguimos adelante"
Los obispos se muestran preparados para posibles actos de represión del régimen, que los acusa de "fariseos" por su mediación por la paz durante las protestas ocurridas en 2018
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Varios obispos de Nicaragua han respondido a los ataques que ha recibido la Iglesia por parte de Daniel Ortega, dirigente del país centramericano y líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Durante la celebración del 42º aniversario de la fundación de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua, el líder del régimen sandinista acusó a la Iglesia de "fariseos" por bendecir las protestas ocurridas en abril de 2018: "Cristo los llamó fariseos cuando los encontró en el templo y los sacó a latigazos y los fariseos no han desaparecido, ahí andan vestidos elegantes y hablando como que fuesen unos santos. No tienen ningún respeto a Cristo, ningún respeto a Dios".
Los insultos de Ortega contra el clero nicaragüense se producen en un marco de escalada de tensión dentro del país, con el aumento de la represión y detenciones de activistas opositores, periodistas y empresarios. Y es que el actual dirigente busca renovar su mandato el próximo 7 de noviembre, día de elecciones generales. Ortega lleva desde 2007 asentado en el poder.
La respuesta de los obispos a las palabras de Ortega
Ante las acusaciones y desprecios proferidos por Ortega, el cardenal Leopoldo Brenes ha manifestado estar preparado para nuevos actos de represión: "Si llegan, bienvenidos. Siempre lo vamos a afrontar como ya se afrontó en otras situaciones, ya en los ochentas vivimos situaciones bastante difíciles. El problema es que la Iglesia no está llevada con hombres, la Iglesia está animada por el Espíritu Santo. Nosotros seguimos adelante".
Así se expresó el cardenal el pasado 31 de julio, durante la jornada del aniversario que conmemoró el atentado contra la imagen de la Sangre de Cristo en la catedral de Managua.
También se ha pronunciado Mons. Rolando José Álvarez, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, denunciando que las palabras del sandinista no traen la paz que desea el pueblo nicaragüense: "Cuando se le da demasiada importancia, el miedo paraliza. Nosotros vivimos en libertad como hijos de Dios y, por tanto, continuamos adelante con nuestro trabajo pastoral, con nuestra misión evangelizadora y sin miedo".
También se refirió a las elecciones del próximo 7 de noviembre, pidiendo elecciones transparentes, creíbles y en igualdad de condiciones para todos los partidos: "Los nicaragüenses debemos de identificar cuál es la opción seria, franca y creíble, revisando las fórmulas a la Presidencia que no sea con discursos virulentos y que tengan un buen plan de gobierno con visión de nación y que no sean de élites".