La Mesa por la Hospitalidad, ante la Jornada del Migrante: "Poner en primer lugar a los más excluidos"

La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia ha emitido un comunicado de cara a la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, que se celebrará el próximo domingo, 26 de septiembre.

Bajo el lema "Hacia un nosotros cada vez más grande", la organización pide que los migrantes sean integrados en la sociedad, "dando y recibiendo unos de otros, y sin olvidar lo específico de la segunda y tercera generación".

En la misiva, la institución ha destacado la necesidad de "poner en primer lugar a aquellos migrantes más excluidos", al tiempo que declara que estos suponen "una riqueza incalculable" en todos los ámbitos de la sociedad y dentro de la Iglesia. En este sentido, la nota explica que se recibe mucho de "estos hermanos y hermanas migrantes que lo que se les da".

Además, la misiva de la organización hace referencia a las injusticias existentes hacia los migrantes, destacando una política en la que predomina el Ministerio de Interior frente al de Migraciones. situando la migración "como una cuestión de orden público en vez de como una una realidad de justicia y solidaridad".

Un cambio en el modo de tratar la migración en todos los ámbitos de la sociedad

También ha destacado las circunstancias "sangrantes que perduran en el tiempo sin un planteamiento moral y legal correcto de las autoridades", además de las duras restricciones de asilo y refugio en España y la permanencia de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), a los que califican como "inútiles e injustos".

A este respecto, la institución ha solicitado una reforma de la Ley de Extranjería y se realice a través de corredores humanitarios, de manera que se implique a la sociedad civil y a la Iglesia. Apoyándose en el precedente de otros países europeos, afirman que sus modelos se han aplicado con "éxito para la acogida y la integración".

Del mismo modo, los firmantes del comunicado admiten la dificultad que supone para varios países la implementación de sistemas que eviten la migración de sus habitantes, así como la incapacidad de controlar a las mafias que mueven la migración ilegal.

La Mesa por la Hospitalidad ha solicitado a los fieles abrirse a estos colectivos, poniendo en primer lugar "a aquellas personas de entre los migrantes a los que nadie atiende".