Las 10 claves del viaje del Papa Francisco a Chile y a Perú
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Las 10 claves del viaje del Papa Francisco a Chile y a Perú
Por Jesús de las Heras Muela, director del semanario Ecclesia y de Ecclesia Digital
1.- Primero de los viajes papales de 2018. El primero de los viajes internacionales ?hasta ahora el único oficialmente confirmado- del Papa Francisco en 2018 llega con el alba del año nuevo. Regresa a su tierra latinoamericana, sin que recale todavía en su Argentina natal. Dos países bañados por el Océano Pacífico son sus destinos en el corazón de este mes de enero. Primero, Chile, desde el lunes 15 y hasta jueves 18, y desde la tarde de este día y hasta la tarde del domingo 21, Perú.
En Chile, Francisco estará en la capital (Santiago), Temuco e Iquique; y en Perú, en otras tres: Puerto Maldonado, Trujillo y Lima. Las autoridades e instituciones, los pobres y encarcelados, los indígenas y aborígenes, los universitarios y los jóvenes y el mundo de la piedad popular serán los principales destinatarios de sus actos, encuentros y celebraciones, que prevén, en total, más de dos docenas de discursos papales.
2.- El vigésimo segundo viaje de Francisco y los próximos. Con esta visita apostólica del 15 al 21 de enero de 2018, Francisco realiza su vigésimo segunda salida internacional y es la cuarta vez que va a América del Sur (tras Brasil para la JMJ 2013 Río, y su recorrido por Ecuador, Bolivia y Paraguay, en julio de 2015, y su visita a Colombia, en septiembre pasado). Además, en septiembre de 2015, Francisco estuvo en Cuba y en Estados Unidos de América, y en febrero de 2016, en México. En el final de enero de 2019, la JMJ de Panamá se perfila también como otro destino viajero.
Respecto a otros posibles viajes en 2018, Lituania, Letonia y Estonia podrían ser visitados en septiembre y un mes antes podría ir a Irlanda para la clausura del IX Encuentro Mundial de las Familias. Y, antes o después, el Santo Padre quiere viajar a Sudán del Sur y a India. Pero nada está confirmado.
3.-Viajes previos de san Juan Pablo II. Ambos países ya recibieron visitas papales, ambas de san Juan Pablo II y ambas hace más de tres décadas. El Papa viajero por excelencia estuvo en Chile dentro de un periplo que le llevó primero a Uruguay y después a Argentina. Fue del 31 de marzo al 13 de abril de 1987. Fue su viaje internacional número 33. Chile vivía ya los últimos años de la dictadura pinochetista.
A Perú, Juan Pablo II viajó en dos ocasiones. La primera, en periplo conjunto a Venezuela, Ecuador y Trinidad, su viaje 25, entre el 25 de enero y 6 de febrero de 1985. Tres años después, regresó, del 7 al 18 de mayo de 1988, con etapas previas Uruguay y Bolivia y destino final en Paraguay. Las visitas de Juan Pablo II a Perú coincidieron con los letales años de plomo terrorista de Sendero Luminoso, fustigado con vehemencia y profecía por el Santo Padre.
4.- Estrecha relación con España. Para entender la realidad actual de Chile y Perú, en todos los órdenes, es preciso recordar los acontecimientos surgidos tras el denominado descubrimiento de América, iniciado por Cristóbal Colón y la corona española en 1492. En concreto, Perú, con Francisco Pizarro, fue precisamente ?valga la expresión coloquial- una de las principales de la, en este caso, corona del descubrimiento y colonización. Y ello marca la lengua, la cultura y la religión de ambos países, el primero de los cuales declaró su independencia de España en 1818 y el segundo en 1821.
5.- Niveles de desarrollo. Algunos otros datos clave para acercarnos a estos días ofrecen registros muy distintos en cuanto a su nivel de desarrollo y progreso. Así, Chile es, sin duda, el más desarrollado, y con mucho, de todos los países latinoamericanos. Basta citar que su PIB nominal per cápita asciende a 23.507 dólares (el 37 del mundo; España, por ejemplo, con el puesto 14, es de 30.278,346 dólares), mientras que el PIB nominal per cápita en Perú se queda en tan solo en 6.819,115 dólares, la número 42).
6.- Democracias. Políticamente, ambos países son una democracia, más fuerte en Chile. Pero las sombras de las dictaduras, de la corrupción y de las oligarquías han planeado sobre los dos. En Chile aún tiempo muchas heridas por sanar tras la dictadura militar pinochetista, de extrema derecha, y el reguero de violencia de Sendero Luminoso (extrema izquierda) en Perú todavía muestra secuelas en tantas y tantas víctimas, además de la pobreza y de la desigualdad social.
7.-Demografía y geografía. Demográficamente, Chile tiene una extensión de 756.102,4 kilómetros cuadrados, con litoral de casi seis mil quinientos kilómetros de costas, y una población de 18 millones de personas. Es el 38 país más grande del mundo y 64 más habitado.
Perú es más grande, 1.285.216 kilómetros cuadrados (el 20 más grande) y una población de 31 millones de personas aproximadamente (el 91 más poblado) y su línea de costa (los dos países están bañados por el Océano Pacífico) es de 3.080 kilómetros.
8.-Religiosidad. Desde un punto de vista religioso, la mucha mayor presencia de la corona española en Perú ha hecho que el catolicismo en este país esté más arraigado. De hecho, las estructuras eclesiásticas en Perú así como su red educativa y sanitaria data ya de las primeras décadas del siglo XVI.
Otra referencia en la misma línea es también la floración de la santidad oficialmente reconocida por la Iglesia. Mientras que en Chile, hay dos santos canonizados (santa Teresa de los Andes y san Alberto Hurtado) y la beata Laura Vicuña, en Perú venera como santos nacionales a los misionero de origen español Toribio de Mogrovejo, Juan Macías y Francisco Solano, además de los santos allí nacidos Rosa de Lima y Martín de Porres, junto a dos beatos: el camilo de origen italiano Luis Tezza, la lugareña sor Ana de los Ángeles y los tres recientemente beatificados mártires de Chimbote Miguel Tomaszek, Zbigniew Strza?kowski y Alessandro Dordi (los dos primeros de origen polaco y el tercer natural de Italia, y los tres misioneros y mártires en Perú, en Chimbote, como queda dicho).
A este respecto, cabe subrayar que todos estos santos y beatos fueron religiosos, excepto santo Toribio de Mogrovejo. Ello prueba y confirma el capital papel que en la obra evangelizadora de América desarrolló la vida consagrada.
En relación con los sentimientos religiosos actuales de los chilenos y de los peruanos, según recientes encuestas, en Chile se declaran católica el 66,65% de los ciudadanos, seguido del 16,44% de evangélicos y el 12,5% de ateos o agnósticos. En cuanto al número de bautizados en la Iglesia católica, suben los registros: el 74% de los chilenos y el 89,6% de los peruanos.
9.- Estadísticas católicas. A trece millones trescientos mil fieles asciende el número de bautizados en Chile, cuya Iglesia católica cuenta con 27 circunscripciones eclesiásticas, 960 parroquias y 3.779 otros centros pastorales. Los obispos son 50, los sacerdotes diocesanos ascienden a 1.175 personas y los sacerdotes religiosos, 1.108, más 546 religiosos no sacerdotes.
Los diáconos permanentes chilenos son 1.138, una cifra significativamente muy alta y que quizás habla de una Iglesia que acogió en su primera hora y modo muy favorablemente el Concilio Vaticano. Las religiosas profesas son 4.006. Hay también 472 miembros de Institutos Seculares, 1.473 misioneros laicos y 43.547 catequistas (otra cifra proporcionalmente muy alta y que habla de un laicado maduro). El número de seminaristas, sin embargo, es bajo: 39 menores y 568 mayores.
La Iglesia católica en Chile dispone de una muy aceptable presencia educativa: 957 escuelas maternales e infantiles, 597 escuelas primarias y secundarias y 27 centros superiores y universitarios, que educan, respectivamente a 358.366, 392.582 y 321.105 alumnos.
Los hospitales de la Iglesia chilena son 18; los ambulatorios, 39; hay una leprosería; 318 casas para ancianos y discapacitados; 205 orfanatos; 30 consultorios familiares; 43 centros de educación especial y reeducación: y 447 otras instituciones sociocaritativas.
Por su parte, la Iglesia en Perú ofrece estos servicios sociales y de caridad: 38; los ambulatorios, 323; hay cuatro leproserías; 90 casas para ancianos y discapacitados; 244 orfanatos; 145 consultorios familiares; 36 centros de educación especial y reeducación: y 581 otras instituciones. En cuanto a presencia educativa, hay 995 escuelas maternales e infantiles, 524 escuelas primarias y secundarias y 99 centros superiores y universitarios, que educan, respectivamente, a 248.171, 196.165 y 68.768 alumnos.
A casi veintiocho millones de fieles asciende el número de bautizados en Perú, cuya Iglesia católica cuenta con 45 circunscripciones eclesiásticas, 1.645 parroquias y 6.303 otros centros pastorales. Los obispos son 68 (más de una docena de origen español), los sacerdotes diocesanos ascienden a 2.088 personas y los sacerdotes religiosos, 1.273, más 422 religiosos no sacerdotes. Los diáconos permanentes son 65. Las religiosas profesas son 5.568. Hay también 179 miembros de Institutos Seculares, 11.120 misioneros laicos y 51.120 catequistas (otra cifra proporcionalmente muy alta y que habla de un laicado comprometido). Asimismo, hay 689 seminaristas menores y 1.539 mayores (300 más, por ejemplo, que en España, cuya Iglesia cuanta con, al menos, diez millones de bautizados más que la de Perú).
10.-Algunos retos pendientes. La visita papal a Chile coincide con una situación en la que la Iglesia que da la impresión de haber perdido fuelle, aquel fuelle, por ejemplo, que la hizo célebre, con la Vicaría Solidaridad de Santiago y su defensa de los derechos humanos durante la dictadura y con el cardenal Raúl Silva Enríquez, uno de los emblemas de la primera Iglesia postconciliar. Por otro lado, los aceptables y ya enunciados niveles de desarrollo en el país han coincido con el florecimiento de ya preocupantes cuotas de materialismo, consumismo e individualismo y una no desdeñable realidad de indiferentismo religioso, amén de una quizás excesiva polarización política y partidista.
Pobreza y desigualdad, corrupción (verbigracia y sin más lejos, el expresidente Alberto Fujimori, recién indultado) y oligarquías de poder político y, sobre todo, económico son lacras todavía muy presentes y pesantes en Perú.
Socialmente, y como ya se dijo, sigue las ya referidas cicatrices de la dictadura pinochetista, en Chile, y el Perú, Sendero Luminoso siguen siendo, aunque en menor medida que en décadas atrás, asignaturas pendientes para la cohesión social y una mayor reconciliación nacional.
Y lamentablemente, el vergonzoso drama de la pederastia también ensombrece la vida eclesial, como son los casos, en Chile, del sacerdote Fernando Karadima y presunto apoyo o inacción de obispo de Osorno o el reciente caso de los maristas; y, en Perú, del Sodalicio de Vida Cristiana, del laico Luis Fernando Figari, intervenido por la Santa Sede en las vísperas del viaje papal, con el nombramiento del obispo de Jericó (Colombia), Noel Antonio Londoño Buitrago, como comisario apostólico.
Por último, y junto con el pueblo fiel chileno y peruano y con sus plurales realidades sociales, Francisco va a aprovechar el viaje para visibilizar tres aspectos. El primero es la importancia y la necesaria revigorización de la notable religiosidad popular existente en ambos países, sobre todo, en Perú. El segundo, el abrazo, la cercanía, la denuncia y la búsqueda de un mayor y más justa integración de los pueblos autóctonos: mapuches y criollos en Chile y en Perú, las comunidades amazónicas y los aborígenes como los quéchuas. Y como siempre, Francisco aprovechará cualquier oportunidad para seguir dando visibilidad a los pobres y a las distintas pobrezas, una de ellas la inmensa desproporción en ambos países entre el mundo rural cada vez más exiguo y marginado, y las grandes megalópolis y sus cinturones de suburbios.