Carmen Bravo Villasante
Con una actividad literaria incansable, esta madrileña está considerada pionera en el estudio científico de la literatura infantil en España
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A Carmen Bravo Villasante (Madrid 1918-1994), escritora, profesora, filóloga, biógrafa, traductora y bibliófila, se la considera como la pionera en el estudio científico de la literatura infantil. Doctor en Filosofía y Letras en Madrid tras especializarse en Filología Moderna, su actividad literaria fue incansable: conferencias, libros y artículos, traducción de poemas y cuentos, antologías, y relación con el mundo cultural de España Europa y América asistiendo a los congresos y a numerosas ferias del libro.
Se interesó por la historia de la literatura infantil y juvenil y formó una impresionante biblioteca especializada. Recibió premios y distinciones nacionales e internacionales, entre los que destacan el Aedos de Biografía (1956), Nacional de Traducción Fray Luis de León (1975) el premio Amade (1977), la Medalla de Bratislava en la Bienal del Arte y la del Año Internacional del Libro y el Nacional de Investigación en Literatura Infantil (1980). Además, fue candidata a la Real Academia Española y miembro muy activo del Ateneo de Madrid y de diversas asociaciones nacionales e internacionales.
La editorial San Pablo ha publicado una obra inédita hasta ahora, su autobiografía titulada Invención de la vida. Memorias. Mucho hay escrito sobre ella pero nadie hasta ahora ha intentado hacer una semblanza de su religiosidad católica, que fue compatible con su actividad científico-docente.En dicho libro se relata que «ciertamente Bravo Villasante no responde al estereotipo de mujer piadosa católica de la época, pero precisamente en esta obra, en su autobiografía, existen numerosas alusiones a un aspecto importante de su vida que siempre estuvo para ella claro, cual es la de su relación con la fe católica». Continúa el libro asegurando que «quien quiera encontrar en este libro algún hecho o frase para encuadrar a Carmen Bravo Villasante dentro de la ideología del nacionalcatolicismo no va a encontrar ningún apoyo, sin embargo, quien se acerque a la biografía de esta mujer con el ánimo de descubrir si vivió de algún modo la espiritualidad católica, sí que va a encontrar suficientes notas manuscritas por ella y vamos a continuación a enumerar alguna de ellas».
Referencias a su religiosidad
En esta autobiografía, la primera alusión a una actitud vital suya relacionada con la fe católica la encontramos en la página 44. Esta alusión está incluida en el capítulo 4 de esta autobiografía titulado «El Instituto-Escuela-Salgari y el Corsario Negro- La esencia del amor- Mis profesores- Las amigas- El teatro y la vida». En él la autora hace referencia a que nació en Madrid el 25 de diciembre 1918 en la calle Arrieta 14, en una casa desde cuyos balcones podía ver el Palacio de Oriente y muy próxima al Convento de la Encarnación, que se podía visualizar desde la ventana de su cuarto de estar. Enumera varios aspectos de su vivienda que nos hacen entender que formó parte de una familia acomodada en la que, junto con su hermana Juanita, fueron niñas felices educadas en un hogar tranquilo, con padres pertenecientes a la burguesía adinerada y liberal —su padre comerciante dueño de una óptica muy acreditada y su madre una señora elegante—. Cuenta también que a los 8 años decidió su padre cambiarlas de colegio francés al Instituto Escuela, señalando Carmen que ya entonces sabía perfectamente francés, y ahí se refiere Carmen a su primer amor y dice textualmente: «Aquel amor de los 8 años era ya muy metafísico. Yo siempre he tomado el amor en serio, nunca como una aventura galante, todo lo contrario de las teorías de Ninon de Lenclos. Tampoco comprendo ahora las experiencias sexuales. Como se suele decir, para mí el amor es total. Esto explica todas las renuncias voluntarias. Si soy tan casta, tan pura, tan seria, es porque no he querido ser otra cosa: o todo o nada. También desde muy pequeña tuve un fuerte sentido moral seguramente debido a mí educación cristiana…pensé "así de caritativa debía de ser la Magdalena"… luchaba contra el egoísmo, pensaba mucho en la humanidad y en mi interior repetía muchas veces ‘yo quiero ser buena, quiero ser buena».
Carmen Bravo Villasante en la página 48 hace referencia a su profesor favorito, Manuel Terán. De él cuenta que «era nuestro profesor predilecto. Tenía un aire bohemio y juvenil de hombre distraído y romántico y gastaba bromas muy divertidas. A una compañera mía de la que fui muy amiga, Aurora Fernández, la llamaba siempre Robespierre, porque decía que tenía el mismo perfil y la misma nariz que él. Explicaba la geografía como si estuviese viendo los volcanes de Costa Rica, las fumarolas del Vesubio, los torrentes de África, los atolones de Oceanía, el Polo Norte… Recuerdo que un día nos leyó un trozo del diario de Amundsen con tal emoción que todos estábamos impresionados…El último día de clase fue también muy emocionante. Todos llorábamos y él tenía lágrimas disimuladas porque era el último día de sus lecciones».
Una vida de Fe
En la página 53 del mismo capítulo explica que «… de las reuniones con mis amigas volvía a casa decidida a reformar la sociedad en un nuevo cristianismo donde la transformación social nivelase…la lectura de Resurrección de Tolstói me hacía pensar sobre las posibilidades de la regeneración… (p. 56)… aquella época fue muy interesante, muy plena, algunos extremismos la desquiciaron. Yo hacía examen de conciencia todas las noches y por las mañanas me levantaba siempre con un propósito».
En el capítulo 5 titulado «Mi Padre- El alma- Los amigos de mi padre» en la página -63 se refiere a don Pío Baroja y relata que «…después indicar que don Pío siempre conservó la hombría…don Pío fue virgen y conservó su virginidad… en sus últimos tiempos iba a verle el padre García: conversaba con el…después que murió don Pío el padre García dijo "qué sorpresa se va a llevar don Pío cuando se vea camino del cielo"».
En la página 116, ante la experiencia de la pérdida de un hijo que no llega a nacer vivo, dice Carmen textualmente: «Se me olvidaba decir que un mes antes de perder aquel niño leía todos los días aquel pasaje del Evangelio de la mujer que tiene flujo de sangre y toca la túnica de Cristo entre la multitud, con la esperanza de curarse, y se cura. En mi interior yo trataba de alcanzar aquella túnica, de tocar el borde, y no llegaba, y no podía, siempre con la esperanza de salvar al niño. Siempre se piden imposibles». A partir de esta experiencia no aparece en el libro más referencia a Dios o a su fe. Tal vez esto la llevó a perder la fe.
Algunas de sus obras:
— La mujer vestida de hombre en el teatro español del Siglo de Oro, Madrid, 1955. Reimpresa en Madrid, SGEL, 1976.
— Biografía y literatura, Barcelona, 1968.
— El alucinante mundo de E.T.A. Hoffmann, Madrid, Nostromo, 1973.
— 25 mujeres a través de sus cartas, Madrid, Almena, 1975.
Biografías
— Vida de Bettina Brentano, premio de biografía Aedos, 1956.
— Biografía de don Juan Valera, Barcelona, 1959.
— Emilia Pardo Bazán: vida y obra, Madrid, 1962. Reimpresa en Madrid: Magisterio Español,1973.
— Una vida romántica: la Avellaneda, Barcelona, 1967.
— Galdós visto por sí mismo, Madrid, 1970.
— Galdós Madrid: Mondadori, 1988.
Historia de la literatura infantil
— Historia de la literatura infantil española, Madrid, 1959.
— Antología de la literatura infantil en lengua española, 1962.
— Historia y antología de la literatura infantil iberoamericana, Madrid, 1966, dos vols.
— Antología de la literatura infantil universal, 1971.
— ¿Qué leen nuestros hijos?, 1975.
— Una, dola, tele, catola. El libro del folclore infantil, Valladolid, 1976.
— Literatura infantil universal, 1978, dos vols.
— Adivina, Adivinanza, 1978.
— Dos siglos de libro infantil, 1980.
— La hermosura del mundo y otros cuentos españoles, Barcelona, Noguer, 1980.
— China, china, capuchina, 1981.
— Colorín, colorete, 1983.
— Cuentos populares de Iberoamérica, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1984.
— Diccionario de autores de la literatura infantil mundial, 1985.
— Historia y antología de la literatura infantil iberoamericana, 1988.
— Ensayos de literatura infantil, 1989.
Viviendo en la época que vivió, tuvo la formación que tuvo y llegó donde llegó, siendo mujer, esposa, madre y científica.