Año Internacional de los Suelos 2015 y fe, por Alfonso V. Carrascosa, científico del MNCN-CSIC

Año Internacional de los Suelos 2015 y fe, por Alfonso V. Carrascosa, científico del MNCN-CSIC

Alfonso V. Carrascosa

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Año Internacional de los Suelos 2015 y fe, por Alfonso V. Carrascosa, científico del MNCN-CSIC

Este año ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) "Año Internacional de los Suelos 2015" para llamar la atención sobre la vulnerabilidad de este valioso recurso. La ciencia que estudia los suelos se llama edafología, y en España la puso en marcha un cura del Opus llamado Jose Mª Albareda.

Además fundó junto con José Ibáñez Martín, de la Asociación Católica de Propagandistas, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), hace ahora 75 años. Otra de sus preocupaciones fue la descentralización, plasmando en su libro "Biología política", en 1923, el germen de una realidad autonómica como la actual. Estuvo vinculado a movimientos aragonesistas y al primer partido demócrata cristiano español, el Partido Social Popular.

En 1934, año de la muerte de Cajal, Enrique Moles le propuso a Albareda con carácter oficial establecer una cátedra de doctorado para que impartiera clases sobre la ciencia del suelo, la edafología, no existiendo entonces más expertos que él en España. En 1935, Castillejo, el secretario de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), le ofreció dirigir unos laboratorios para desarrollar trabajos de investigación científica edafológica, disciplina en la que se había especializado en lo mejores laboratorios de Europa. Castillejo y Moles forman parte de la mitología científica de inicios del siglo XX. Más tarde Albareda fundaría el Instituto de Edafología, Ecología y Biología Vegetal del CSIC, en 1942, instituto que hoy se llama Instituto de Ciencias Agrarias.

Nuevamente hacemos memoria de la compatibilidad ciencia-religión, razón-fe, en personas concretas, contemporáneas, porque lo que a algunos científicos les hace no tener fe no es su investigación sino los procesos de desacralización, descristianización y crisis de fe, que el Concilio Vaticano II tan bien describió. Los científicos que han perdido la fe esta claro que pueden recuperarla, pero tienen que querer, como yo debo querer mantener mi fe si no quiero perder ese don, porque "?Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti?".