Católicos y científicos: Bernardino Álvarez Melcón, OSA, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
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Católicos y científicos: Bernardino Álvarez Melcón, OSA, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Lo del martirio de san Esteban sigue en la actualidad, y si no sólo visitar la web de Ayuda a la Iglesia Necesitada, o buscar por Iglesia Perseguida. El siglo XX fue declarado el siglo de los mártires. Las cifras de asesinados por motivos religiosos de la Iglesia Católica sigue batiendo records. Este es el caso de Bernardino Álvarez Melcón, con varias licenciaturas, doctorado, estudios científicos obras y escritos, del que en la web de los Agustinos de la Provincia Matritense se dice:
"Nació en Rosales, provincia de León y diócesis de Astorga, el día 31 de agosto de 1903. Sus padres se llamaban Cayo y Aurora. Fue bautizado en la parroquia de Santa María de Rosales el 1 de septiembre de 1903. Estudió latín y humanidades en la preceptoría de Vegarienza (León), cercana de su pueblo natal, bajo la tutela del dómine Ángel Bardón.
Hizo el año de noviciado en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde profesó de votos simples el 22 de septiembre de 1920, siendo prior el padre Julián Rodrigo, y de votos solemnes el 1 de septiembre de 1924. Cursó los estudios filosóficos en el monasterio de Uclés, a donde fue trasladado el 7 de octubre de 1920. De regreso al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en 1924 comenzó los estudios de teología. Al fin del primer curso fue enviado a Roma para continuar la teología. Fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1927 en la basílica de San Pedro de Roma, celebrando su primera misa al día siguiente en la misma basílica.
Terminados los estudios de teología en 1928, comenzó el mismo año los de Derecho en el Instituto Apolinar, doctorándose "in utroque iure" en 1930 "Magna cum laude".
De regreso al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, fue profesor de derecho canónico y de algunas clases de teología dogmática desde 1930 hasta 1936. El 1 de marzo de 1935 se le nombró superior del Monasterio y maestro de los jóvenes profesos, misión ésta, muy delicada, sobre todo en los difíciles tiempos de la República. Sus alumnos destacan su amor a la Eucaristía y a la Santísima Virgen que les inculcaba en las pláticas y en el ejemplo.
Al celebrarse el capítulo provincial en Madrid el 11 de julio de 1936, a él se le nombró Secretario provincial. Residía en el Monasterio cuando ocurrieron los sucesos del 18 de julio de 1936. Al comunicarles, el 5 de agosto, la orden de traslado a Madrid, él, como encargado de los jóvenes estudiantes tuvo que comunicarles la noticia. Detenido con toda la comunidad, fue encarcelado en la prisión de San Antón el 6 de agosto de 1936.
En la prisión hacía de enlace entre los superiores y los jóvenes estudiantes, a quienes daba normas, aconsejaba y fortalecía en los difíciles momentos de prueba. Juzgado en los tribunales populares constituidos en la misma prisión, fue martirizado en Paracuellos del Jarama el 28 de noviembre de 1936 con otros 11 agustinos. Al frente de todos ellos iba el provincial, P. Avelino Rodríguez, de los que se despidió con la bendición. Antes de ser sacrificados manifestaron su perdón a los asesinos y gritaron ¡Viva Cristo Rey!".
La sangre de los mártires es semilla de cristianos.
Su muerte relativiza cuando menos el actual discurso sin base científica alguna que sitúa a las ideologías relacionadas con el frentepopulismo como defensoras de la ciencia.