Católicos y científicos: A hombros de gigantes (Bernardo de Chartres), por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
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Católicos y científicos: A hombros de gigantes (Bernardo de Chartres), por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
"A hombros de gigantes" ess el nombre de un programa de Radio Nacional de España, dedicado a la divulgación científica. Pero es algo más. Es una expresión que, en el ámbito científico, pretende hacer notar que el avance del conocimiento es posible gracias a la actividad de quienes nos han precedido en la tarea.
Aunque ha sido atribuida a otros, quien la pronunció fue el filósofo y teólogo Bernardo de Chartres, canciller ?es decir, rector de la universidad catedralicia de Chartres- de la Catedral de Chartres desde 1117 hasta 1124, que tal vez llegase a ser obispo. Un católico practicante, en cualquier caso.
La cita le fue atribuida por su discípulo Juan de Salisbury, quien en su obra Metalogicon de 1159 (III, 4) decía literalmente:
Decía Bernardo de Chartres que somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver más, y más lejos que ellos, no porque la agudeza de nuestra vista ni por la altura de nuestro cuerpo, sino porque somos levantados por su gran altura.
La frase ha sido atribuida a otros científicos creyentes como Isaac Newton o Robert Hooke. Otros la han utilizado sin citar correctamente la fuente, como John Donne (1625), George Hakewill (1627) y Marin Mersenne (1634). Pero es de dominio público ?está en Wikipedia- que la pronunció un científico católico.
Bernardo de Chartres dijo más cosas enjundiosas sobre la investigación científica. De lo poco que se conoce sobre su pensamiento, destaca su postura ante la idea de que Dios creó de la nada la materia y unas formas nativas, copias de las ideas existentes en la inteligencia de Dios. Por unión de la materia y la forma se originaría el mundo sensible.
Juan de Salisbury (siglo XII) escribió un poema sobre su maestro Bernardo, en el que decía:
El viejo [Bernardo] de Chartres expresó en pocas palabras cuáles son las claves para aprender: Mente humilde, afán de buscar, vida tranquila, reflexión silenciosa, pobreza, tierra extranjera. Estas cosas y la lectura suelen aclarar a muchos cuestiones oscuras.
Con este sencillo texto se manifiesta el modo de proceder para la generación del conocimiento de los científicos católicos. Desgraciadamente hoy, particularmente en cuestiones precisamente no pertenecientes a la ciencia experimental, no se actúa así, y no se revisan la corrientes de pensamiento anteriores, para ver los errores y no volverlos a cometer. Muchas veces se llama moderno a algo que se practicaba en el Imperio Babilónico o Romano, pero por falta de revisar lo antiguo, aparece como incorporable al mito del eterno progreso, y no es más que una postura que la Iglesia Católica ayudó a superar.
Para abundar sobre el tema, más que recomendable es la lectura del documento que el profesor Abellán-García ofrece gratuitamente en la web, y que propone que la mentalidad de Bernardo es bastante similar a la que generó apartir de la Iglesia Católica la Universidad.
http://www.dialogicalcreativity.com/docs/ABELLAN-ahombrosdegigantes.pdf