El embrión tiene derechos ? editorial Revista Ecclesia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Más allá de la realidad de la globalización de la sociedad, hay veces, muchas veces, que cuando los Papas hablan desde Roma parece que se están refiriendo a problemas concretos y locales de una u otra nación. Así volvió a suceder el domingo pasado, día 12 de mayo. En sus palabras tras el rezo pascual del Regina Coeli, el Santo Padre aludió a la defensa y el respeto de la vida humana desde el momento de su concepción.
La intervención del Papa fue realizada en un triple contexto. Con relación a Italia, el Papa saludó a los participantes de la nueva edición que tenían lugar en Roma aquel mismo día de la "Marcha por la Vida" y se volvió a sumar ?como ya hiciera Benedicto XVI en febrero- a la recogida de firmas de apoyo a la iniciativa europea "Uno de nosotros" (ver ECCLESIA números 3.660, página 13, y número 3.661, página 35). Y con respecto a la misma vida de la Iglesia, Francisco aprovechó la ocasión para recordar una próxima cita del Año de la Fe, la que tendrá lugar en Roma los días 15 y 16 de junio, la Jornada del Evangelium Vitae, dedicada a aquellos que defienden el carácter sagrado de la vida humana y, en suma, para relanzar la cultura de la vida (ECCLESIA, número 3.661, página 21)
Mientras tanto, y enlazando con nuestra primera reflexión, el Gobierno español va ya haciendo hueco en su agenda y en la agenda parlamentaria a la anunciada reforma de la Ley del Aborto de 2010. Aun cuando todavía no se conoce con precisión la voluntad del Ejecutivo, sí se han visibilizado distintas y no agraciadas "sensibilidades" al respecto dentro de la formación política que lo sustenta? Junto a algún que otro comportamiento "esquirol", no han faltado tampoco quienes muestren viejos complejos progresistas, buscando, por ello, rebajar y aguar las expectativas de verdadera y tan necesaria mejora de una ley tan inicua como la actual. Y conocida es asimismo la posición sobre el aborto de los partidos de la oposición, con rabietas, amenazas y chantajes incluidos (ver nuestro editorial del número 3.762).
¿Que qué es lo que queremos, qué es lo que quiere la Iglesia, qué es lo que quiere la justa razón sobre este tema? El respeto y la promoción de la vida humana desde el primer instante de su existencia, desde el mismo momento de la concepción y hasta su ocaso natural. Lo que queremos no es negar a las mujeres sus auténticos derechos ?el supuesto derecho a abortar, a acabar con una vida inocente, no existe ni existirá jamás-, ni que estas, las mujeres, ?excusa y soflama demagógica tan al uso- tengan que ir a la cárcel.
Lo queremos es que se ponga en luz y en protección el derecho del niño que va nacer, de la persona ya concebida aunque todavía no haya nacido. Porque este sí es un auténtico derecho a tutelar y a garantizar, no los falsos, letales e inventados derechos de la ley de 2010. No se trata de retroceder, sino de paliar un gravísimo error y una flagrante injusticia, y avanzar, sí, progresar en el reconocimiento de los verdaderos derechos y de la verdadera justicia.