Empezar por uno mismo
Álvaro de Juana reflexiona este domingo sobre el Tiempo de la Creación que acaba de comenzar y que se prolongará hasta el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Cuando todavía tenemos reciente la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa y el Papa se encuentra estos días de visita en Mongolia, la Iglesia nos propone una tarea: celebrar el Tiempo de la Creación que acaba de comenzar y que se prolongará hasta el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís, patrono de la ecología.
Precisamente por eso el Papa ha elegido esa fecha para publicar la segunda parte de la Laudato Si', su encíclica sobre el Cuidado de la Casa Común, uno de los documentos más emblemáticos de su pontificado, aunque eso, sí, en esta ocasión el formato será el de una exhortación apostólica.
El caso es que la Iglesia en España, como cada año, se ha unido a este periodo de poco más de un mes que pretende ayudarnos a darnos cuenta del don que supone el planeta en el que vivimos y el deber de respetar y cuidar este regalo. El lema de este año es particularmente llamativo: "Que la justicia y la paz fluyan”.
Porque de nada sirve que de nosotros emane ese cuidado por el medio ambiente si en ese ambiente lo que hay son ciudadanos a los que se considera de segunda categoría o que sufren en sus propias carnes el horror de la guerra. Por eso, dicen nuestros obispos, existe un vínculo indisoluble entre el cuidado y la justicia, como únicos caminos de paz y, posiblemente, de felicidad.
Quizás no haya que irse muy lejos y entre nuestra propia familia, amigos o compañeros de trabajo, se den momentos de guerra o, por decirlo de otro modo, de ausencia de paz. Y por eso, quizás, una vez más, el cambio deba empezar por uno mismo. Tenemos un mes por delante para reflexionar especialmente sobre todo esto. Feliz Tiempo de la Creación.