El encuentro con Cristo resucitado nos "Re-Crea"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El encuentro con Cristo resucitado nos "Re-Crea", por Severino Calderón Martínez
Volver al evangelio
Volver al centro del evangelio es encontrarse con Jesucristo: "No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con el acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva?" (DCE 1 y EG 7).
El encuentro con Dios-Amor abarca la totalidad de la persona, tanto en su entendimiento como en su voluntad. Podemos creer y comprometernos, yendo de cima en cima? pero, en cuestiones de amor, nunca llegaremos a la altura definitiva; siempre estamos en búsqueda, en travesía, en el camino de Jesús que nos lleva a una entrega definitiva con todos los que nos encontramos con él, como peregrinos de la fe. El encuentro con Jesús es una luz que nos da fuerzas para vivir y acompañar a los demás, dejando que él viva en nosotros y nos lleve a amar como nos amó, hasta el extremo y sin medida, fortalecidos por la gracia que nos mantiene perseverantes en ese amor primero que no pasa y que nos hace fructificar en buenas obras (cfr. Ef 2,4-10).
El encuentro con el Resucitado es una invitación a volver a la fuente, donde refrescamos el seguimiento que nos moviliza la vida entera, para vivir con alegría el don de Dios que nos envía a anunciar el Evangelio, una vez que hemos sido rescatados de nuestra autorreferencialidad (EG 8). No es lo mismo caminar desde el encuentro con Jesús que andar solos, sin poder descansar en los brazos del Padre ni alimentarnos del pan de la Palabra y de la Eucaristía. No es lo mismo tratar a los demás desde los valores del evangelio, que no tener dichos valores evangélicos. La Palabra es luz que nos ilumina y sal que sazona (cf. Mt 6,13) y nos recuerda que el otro es "imagen y semejanza de Dios".
Resucitar en clave de RE
El encuentro con el Resucitado nos "RE-CREA", nos hace nuevos cada día; nos revitaliza en el que es la Vida (cfr. Jn 10,10); nos renueva invitándonos a nacer de nuevo, como a Nicodemo (Jn 4); nos reestructura desde la fuerza dinamizadora del Espíritu que todo lo flexibiliza, lo alienta y lo transforma; nos reconforta con los dones y carismas que nos regala, para fortalecer a los demás en sus luchas y dificultades; nos reunifica incorporándonos a todo lo que construye el nuevo cuerpo, como nuevo templo del Espíritu; nos reaviva en los momentos de nuestra que andamos como cabizbajos o vueltos hacia nosotros mismos; nos rehace hacia la centralidad del núcleo de nuestra fe que confesamos en el Credo; nos reconstruye la figura de Jesús para vivir lo que debe ser tarea principal de la vida del cristiano; nos recupera la infancia perdida y nos vuelve a la ingenuidad de lo gratuito, el valor de la transparencia a la palabra dada, de la bondad, de los sentimientos unidos a la sencillez y a la provisionalidad del que ha puesto su confianza en el Señor; nos reúne para formar la fraternidad de hijos que llaman a Dios: "¡Abba, Padre!"; nos recoge como una gallina a sus polluelos o una madre que cuida de sus criaturas; nos reorienta hacia la luz pascual que ilumina todo, para que caminemos como hijos de la Luz en los senderos de la vida; nos refresca para que saciemos nuestra sed en pozos que contienen agua transparente, y que nos recuerdan que fuimos incorporados a la Iglesia por el agua y por el Espíritu; nos recupera de los cansancios de la vida al ponernos en camino del que es el Camino (Jn 14,6); se trata de que, desde sus llagas misericordiosas que nos han curado, reaprendamos a ser cristianos que sepan dar respuestas válidas para el hombre de hoy; nos resucita, nos vuelve a la vida, desde las claves del que ?muerto el que es la Vida triunfante? se levanta y nos levanta para que resucitemos con él.
Jesús resucitado nos "RE-CREA" cuando nos dejamos encontrar por él en la realidad de la vida cotidiana, en los Emaús de hoy y en los caminos en los que le invitamos a que se quede con nosotros para partir el pan. Re-vivir el rito gozoso de encender el cirio pascual es disipar las tinieblas del corazón y dejarnos iluminar, y poder ser luz que encienda la fe en otros corazones y llene de esperanza a nuestras comunidades para que vivamos el compromiso, en la caridad, de ser solidarios y fraternos en este mundo que tanto ha amado Dios y que tanto necesita de los frutos que se derivan de la Cruz salvadora; rearticulemos la Pastoral juvenil para dar respuestas a ese reto de la concordancia con nuestro carisma, estilo y comunión; resintonizar la pastoral familiar como una verdadera comunidad con una enorme importancia para el individuo, la sociedad y la Iglesia; reconocer nuestras propias limitaciones para pasar de una pastoral del "idealismo" a una pastoral de la realidad comunitaria; revalorizar la Palabra divina en la vida de la Iglesia, fuente de constante renovación, deseando al mismo tiempo que ella sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial (cfr Verbum Domini 1); redescubrir la misión de laicos y seglares que viven en el empeño de hacer conjuntamente la misión compartida que no facilite la fragmentación y el individualismo; reparar mi mirada, mis labios, mis ojos, mis oídos, mis manos?¡Quiero nacer de nuevo, quiero resucitar contigo!, ¡Quiero Señor vivir en ti y que tú vivas en mi!
El encuentro con Jesucristo resucitado fortalece nuestro proyecto de vida y nos invita a vivir con osadía desde las actitudes evangélicas; para hacer del amor, del servicio y del compartir los ejes sobre los que estructurar lo que somos; para encontrarnos con nuestros hermanos allí donde estén, haciéndonos compañeros de camino que se ponen al servicio de todas las necesidades existenciales del hombre de hoy, compartiendo vida y misión. No cabe quedarnos escayolados, mirando hacia atrás, cuando el Resucitado nos precede en Galilea. Lo descubriremos en un nuevo horizonte donde crece la vida y la verdad, porque se vive en libertad por la fuerza dinamizadora que nos regala el Espíritu.
Salir al encuentro de la vida, como resucitados, en la Galilea de hoy y de aquí
Ahora nos toca salir al encuentro de los demás, a los caminos rodados, para vivir la realidad cotidiana desde las claves del Resucitado que todo lo "RE-CREA".
Amar, acompañar, ayudar, acoger, agradecer, alegrar; bendecir,; compartir, curar, comunicar, celebrar, cooperar; escuchar, enseñar, estudiar, VIVIR, RESUCITAR?Amigo sigue la lista y celebra la vida.
Feliz Pascua a todos y cada uno,
que habéis puesto lo mejor de vosotros mismos
al servicio de los jóvenes y de las comunidades a las que acompañáis.
Severino Calderón Martínez, ofm
Granada, 1 de abril de 2018
EL ENCUENTRO CON CRISTO RESUCITADO
NOS RE-CREA
ABRIL:
1: PASCUA DE RESURRECCIÓN: El encuentro nos re-crea.
8: DOMINGO SEGUNDO: La alegría del encuentro. Comparten.
15: DOMINGO TERCERO: La alegría del asombro. Celebran.
16: Conferencia: ¡Quién dijo que todo está perdido! D. Manuel Martín García (Defensor del ciudadano). 8.30 tarde. En Salones del Principal.
21: Encuentro Confer Granada. Jornadas vocacionales: "Tienes una llamada. Responde". 10-14h mañana. Capilla C. San Damián.
22: DOMINGO CUARTO: La alegría de sentirse acompañado. Cuidan.
22: Día de las vocaciones de la vida consagrada 2018. 8 tarde.
23: Presentación de la exhortación del Papa: Gaudete et exsúltate. 8.30 tarde. En Salones del Principal.
27: Centinelas de la noche: El encuentro con Cristo nos re-crea.
29: DOMINGO QUINTO: La alegría de vivir. Revitalizan.
MAYO: MARÍA NOS ACOMPAÑA EN EL CAMINO DE PASCUA COMO RESUCITADOS.
4: Concierto: Presentación del CD del Grupo de San Francisco: "Dios mío y todas mis cosas". 8.45 tarde. En la Iglesia (Entrada por la Cripta): Salón de actos.
6: DOMINGO SEXTO: La alegría de la amistad. Acogen.
7-13: XXXIII Semana de Franciscanos por la Paz: El diálogo interreligioso: Conferencias, Charlas, Encuentros, Comunicados, Celebraciones. 8.30 tarde. Cripta.
13: DOMINGO SÉPTIMO: Ascensión del Señor. La alegría del envío. Salen a la misión.
18: Penitencia comunitaria. 8 tarde.
19: Vigilia de Pentecostés. 10 noche. En la Capilla del C. San Damián.
20: SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS. La alegría del espíritu. Arriesgan.
21: Testimonio de Fronteras, refugiados y otros. 8.30 tarde. Principal.
22: Encuentro: Acogidos en la bolsa de empleo y Acogida. 6 tarde.
25: Centinelas de la noche: Creadores de Comunidades del Resucitado.
27: SOLEMNIDAD DE LA SANTISIMA TRINIDAD. La alegría de la relación. Familia.
JUNIO:
3: SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO. CORPUS. La alegría de la presencia. Sirven a los pobres.
13: San Antonio y ya metidos en tiempo ordinario.
22: Penitencia comunitaria. 8 tarde.