Entrevista a la protagonista de la película Red de Libertad, por fray José Borja

Entrevista a la protagonista de la película Red de Libertad, por fray José Borja

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

8 min lectura

Entrevista a la protagonista de la película Red de Libertad, por fray José Borja

1.- ¿Cómo la eligieron para protagonizar "Red de Libertad"?

La verdad es que fue Rubén, el director de fotografía, que me nombró primero y al que siempre le agradeceré esta oportunidad. Creo que fue hablando en el coche con Pablo Moreno el director, recordando una entrevista que me habían hecho unos cuantos meses antes, en la que yo me quejaba de los pocos personajes que me ofrecían que me gustaran y me cuentan que tanto Raúl Escudero, el buenísimo actor que hace de malo nazi, que también cumplía con el deber de hacer el casting de la película, como el director, les pareció buena idea contactarme. Así lo hicieron, me contactaron a través de la escuela, me encontraron, leí el guión y enseguida reconocí el potencial de mi personaje y la calidad del guión. No hay tantos personajes ni historias que te toquen el corazón como el de Sor Helena. Yo tenía muchas ganas de contar historias que inspiraran al espectador a ser mejor. Quiero interpretar personajes que digan cosas buenas al público, personalmente no puedo leer más noticias malas, pienso que el bien se expande también aprisa y tiene mucho impacto en el corazón de la gente y creo que ahora, sería una buena idea hacer un periódico que solo hablara de noticias buenas… Creo que el cine español debe hacer muchas más películas de héroes que se sacrifican por otros, porque es el camino para conectar con los espectadores, creo que esta es la razón del éxito que hemos tenido con Red de Libertad.

2.- ¿Cómo ha sido encarnar a Sor Helena Studler, Hija de la Caridad?

Ha sido un personaje que encarnándolo, he sentido la gran responsabilidad de plasmar su biografía. Tanto a su director Pablo Moreno como a mí, nos preocupaba contar los hechos reales con la gran verdad que es la vida. La verdad no es sólo una, tiene infinitas facetas, incluso contradicciones, y hay que interpretar todas ellas con gran sinceridad y convicción. Era un personaje en el que muchas mujeres debían estar representadas, y debía servir a recordar el por qué de sus vidas y enseñarlo al mundo. Es por eso que Sor Helena ha sido un gran reto, pero también un gran placer porque ha sido de carne y hueso, un personaje con alma y corazón?

Creo que a los dos, nos interesaba contar también las diferentes facetas de mujeres de todas las edades, de todas las capas sociales que se sienten responsables por el mundo que les rodea y deciden hacer algo en su propio barrio, ciudad… Helena Studler con su ejemplo de vida nos cuenta la mejor historia, la que llega de nuestra mejor humanidad, de nuestro deseo de un mundo mejor y de la felicidad que te llega si agarras la oportunidad y decides cambiarlo, cambiarte y cultivar la generosidad, la colaboración, el amor hacia los demás.

3.- ¿Qué aprendiste de ella?

Aprendí lo que significa el carisma Vicenciano, del porqué de tantas mujeres que desde hace 400 años, están al lado de los refugiados, por los sin techo, por los menos favorecidos, por los enfermos acompañándoles en su transición, formando a huérfanos, estando al lado de los desvalidos, de los que la sociedad no mira. He conocido la rebeldía que hay en ellas, la diferencia de las que se recluyen o de las que están en la calle… Los que no somos practicantes, acostumbramos a meter a la religión en el mismo saco, un saco en el que no se distingue, en el que hay muchos apriorismos, prejuicios… Hay muchas personas que no son creyentes en nada, personas cínicas que han perdido la ilusión de la vida porque no se creen a ningún político, a ningún líder. Son a esas personas heridas a las que me gustaría hacer llegar esta película, porque creo que les puede cuestionar el sentido de sus vidas y reaccionar positivamente a una película aunque hable de una mujer religiosa. Me gustaría que fueran los más cínicos a verla, ese es mi reto y por el que acompaño a la película con gran interés en este período donde el público la ha completado, donde nos ha dicho a todo el equipo qué tipo de película hemos hecho, donde nos ha recompensado con su asistencia y cariño, con sus lágrimas y sonrisas.

Desde Ciudad Rodrigo, se hace cine con valores, creyendo en la bondad como acelerador de cambio. Me gusta pensar que haremos muchos proyectos con Pablo Moreno desde mi Fundación first team y Escuela.

Durante el período de la promoción de Red de Libertad, he querido conocer también, a muchas de estas mujeres que hoy desarrollan como Sor Helena, una labor callada en nuestra sociedad, curando corazones, formando a mejores hombres y mujeres. He tenido la oportunidad de conocer a algunas Hijas de la Caridad y me han sorprendido siempre por su inteligencia y sabiduría del mundo. Ya en el rodaje, han sido personas sencillas y carismáticas, curiosas por aprender y abiertas a compartir. También esta película me ha ratificado en la necesidad que el cine, sirva para recordarnos valores esenciales, y a hacernos preguntas, porque el cine y esta película, es una llamada a la acción. Pregunta a cada espectador, lo que cada uno hace de valiente por otro, cuestiona los motivos que cada uno tiene para vivir en paz y en felicidad.

4.- ¿Cómo construiste el personaje?

Gracias a Pablo y a las hermanas que asesoraron a Pablo, la construcción fue fácil, porque el guión ya tenía el perfecto equilibrio para que todos nos pudiéramos identificar en ella. Mis referencias fueron los escritos de la propia Sor Helena Studler, de su sobrina, rescatando recuerdos de mi propia experiencia, de las dos hijas de la caridad que educaron a mi madre cuando la guerra, su tía Sor Araceli y una tía adoptada, Sor Antonia. Yo me acordaba de las dos, de sus tocas enormes y de lo diferente que eran cada una de ellas. Una era todo sonrisa y la otra todo rectitud cántabra, pero las dos, fueron grandes mujeres, que enseñaron desde su posición de educadoras, a miles de niños. La tía de mi madre, Sor Araceli, enseñaba piano y hoy en día, una de sus alumnas, es una pianista de renombre internacional. Intenté resumir mis recuerdos de las dos en la vida de Helena Studler, cuya vida fue ejemplar, precisamente porque no quería serlo. Gracias a ella hemos tenido a François Miterrand, uno de los Presidentes que más ha hecho por la cultura y por el cine. El sacrificio de Sor Helena y su profundo sentido del carisma, resuena en la esencia de lo más profundo de nuestras corazones, por la bondad, el sacrificio por los demás, el amor que repartía a los que más lo necesitaban, su estela y su red salvó a 2000 personas, dándoles una segunda oportunidad para repartir el bien que les hizo alguien….

5.- ¿Cómo fue el rodaje? ¿Con quién participaste?

El rodaje fue una balsa de aceite, todo se lo debemos a Pablo y a su equipo. Pablo es una persona buena, un líder, como Sor Helena. Su respeto por el trabajo de todos inspiró a todo el equipo. Todos los actores le quisimos y le queremos. No hay tantos directores como él. Además los actores que ha elegido han sido generosos, profesionales, dedicados, respetuosos… Pablo Rodríguez y Silvia Rodríguez son los actores con quien tuve más relación, porque estuvimos juntos en muchas escenas. Han sido compañeros con los que me gustaría volver a trabajar, de los dos recibí verdad, generosidad y profesionalidad. Chapu era también alguien con quien te apetecía rodar, por su sentido del humor, por su sencillez y verdad, siempre con su mirada franca y limpia. Raúl Escudero, Pablo Viñas, Lombardero, Gladis, muchos… Luisa Gavasa es una mujer que descubrí la primera semana y que ya nos soltaremos, una estupenda actriz y una maravillosa y generosa persona, que como yo cree en la bondad de las personas y con la que vamos a trabajar mucho y con gran placer, estoy segura. Como equipo nos sentíamos tan bien, que empezamos a escribir un diario de rodaje, que podéis ver en nuestra página web de red de libertad.

6.- Para finalizar, ¿con qué se quedaría de todo lo vivido?

Me gustaría poder ofrecer, en los últimos años que me van quedando ya de vida, al menos un personaje al año con esa profundidad de alma bella como la de Sor Helena.

Esperemos que pueda en un futuro, cumplir mi sueño. Se necesita la colaboración de muchos para hacer cine. Necesitamos ciudadanos, empresarios, personas con espíritu saneado para poder crear listas blancas de mujeres y hombres de cine para poder seguir defendiendo y ofreciendo valores esenciales a los espectadores. Desde aquí, quiero dar las gracias a las personas que he visto emocionarse, seguir a Sor Helena y a la película con total entrega y generosidad. A los 36.000 personas españolas que han ido al cine para ver a Sor Helena hasta la fecha, gracias.

Muchas gracias por su disposición y Dios le ayude siempre.

Fray José Borja