La Familia Trinitaria celebra al Santísimo Redentor
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Familia Trinitaria celebra al Santísimo Redentor
En 1682 los redentores españoles Miguel de Jesús María, Juan de la Visitación y Martín de la Resurrección dieron la libertad a 211 cautivos, recogidos en Mequínez, Fez y Tetuán, y rescataron a su vez 17 imágenes sagradas (15 esculturas y dos cuadros) que estaban en las mazmorras musulmanas.
Para el rescate de las quince imágenes, el rey de Fez exigió el canje de quince moros cautivos en Ceuta y Málaga, los trinitarios pagaron por los moros y los enviaron a Fez, consiguiendo así la redención de las imágenes. Del mismo modo que hacían con los cautivos redimidos, como signo de haber pagado por ellos el rescate exigido, colocaron a las imágenes el escapulario con la cruz trinitaria.
La principal de las diecisiete imágenes rescatadas fue la de Jesús Nazareno, de estatura natural, con las manos cruzadas adelante y túnica tafetán morado. Se desconoce el origen de la imagen, ni se sabe cuándo, cómo, ni quién la llevó a Mámora. Las muchas leyendas que a lo largo de los siglos han rodeado esta imagen no son más que eso, leyendas. Lo que sí es cierto es que participó en la procesión de cautivos de Madrid y la imagen fue expuesta en la iglesia de los trinitarios descalzos de Madrid, donde pronto le construyeron una suntuosa capilla. Los duques de Medinaceli, D. Juan Francisco de la Cerda y Doña Catalina de Aragón y Sandoval, concedieron de limosna el 2 de octubre de 1686 al convento trinitario "un sitio de cuarenta y cuatro pies de longitud y doce pies de latitud para hacer y labrar en dicho sitio una capilla de la milagrosa imagen de Jesús Nazareno del Rescate, aplicando dicha capilla al patronato de sus Excelencias".
A esta imagen está ligada estrechamente la fiesta del Santísimo Redentor, que se celebra en la Orden Trinitaria cada 23 de octubre desde el siglo XVIII. Pronto todas las casas de trinitarios descalzos encargaron copias de aquel Redentor rescatado, y hasta el día de hoy es, tal vez, una de las imágenes del Señor y devociones trinitarias más extendidas en el mundo. Muchas cofradías y hermandades de penitencia se fundaron en las casas trinitarias descalzas en torno a esta imagen.
A causa de la exclaustración general de 1835, los trinitarios tuvieron que abandonar su casa e iglesia de Madrid. En 1891 se hicieron cargo de la capilla los franciscanos capuchinos, que en 1930 levantaron un nuevo templo consagrado poco después como Basílica de Jesús Nazareno de Medinaceli, nombre que adoptó a finales del siglo XIX a causa del patronazgo de la casa ducal homónima, pero que no corresponde con la historia de la imagen.
Fray José Borja.