Globalización y paradigma tecnocrático según los Papas Francisco y Benedicto XVI, por Fidel García Martínez

Globalización y paradigma tecnocrático según los papas Francisco y Benedicto XVI, por Fidel García Martínez

La reciente encíclica del papa Francisco Lautado Si y su discurso sobre la economía al servicio de la persona y no sólo del mercado, en Santa Cruz de Bolivia en su reciente viaje también a Ecuador y Paraguay, en el que ha tratado el tema de la globalización económica ha suscitado reacciones diferente entre teólogos y empresarios cristianos.

Así algunos empresarios cristianos, ve como muy positiva la interpelación a una economía responsable, pero piensan que el Papa, como no podía ser de otra forma se mueve más entre lo que debe ser – plano teórico- que en los aspectos más concretos de la actividad económica. En efecto la Iglesia defiende siempre el bien común, sobre la economía de la codicia. El Papa en ambos documentos tiene una visión cristiana de globalización económica con sus luces y sus sombras. Su pensamiento es global y transversal integrando las relaciones Norte- Sur, lo ecológico y lo social. En el pensamiento económico del Papa influye mucho su origen latino-americano. Conoce a la perfección las profundas desigualdades sociales en esos países y en su Buenos Aires natal, siendo cardenal, desarrolló un intenso apostolado en las famosas Villas Miseria, que rodean a la capital y a otras grandes ciudades. Posiblemente desde Europa se constatan algunas diferencias no sustanciales en materias como la desigualdad, la redistribución de la riqueza y la misma ecología. Importantes teólogos católicos consideran que la encíclica Laudato Si como uno de los documentos fundamentales después del Vaticano II. El papa en su misión pastoral formula denuncias proféticas sobre los graves problemas que cierta globalización basada sólo en la ley anónima del mercado puede provocar en los más pobres, indefensos y excluidos de los bondades que pueda tener una economía globalizada. Un aspecto de la visión del papa sobre la globalización económica es su relación directa con el paradigma tecnocrático. Para el Papa el paradigma tecnocrático tiende a ejercer un dominio sobre la economía y la política. La economía de la globalización asume todo el paradigma tecnocrático en función del rédito, sin prestar atención a eventuales consecuencias negativas para el ser humano. El Papa no va contra la tecnología, pero afirma con insistencia que ella no va a salvar al mundo ni al hombre del desastre ecológico que se avecina, si no se da una conversión moral que respete la Creación como lugar dispuesto por Dios para que el hombre viva con dignidad. Por eso afirma con profunda pena: Los peores impactos en las próximas décadas recaerán sobre los países en desarrollo.

El Papa Emérito Benedicto XVI uno de los pensadores más completos del Siglo XX y principios del XXI, además del mayor teólogo vivo, escribe en esa magnífica y olvidada encíclica Caritas in Veritate, estas palabras sobre una auténtica globalización económica basada en el bien común: la novedad principal ha sido el estallido de la interdependencia planetaria ya comúnmente llamada globalización. Pablo VI lo había previsto parcialmente, pero es sorprendente el alcance y la impetuosidad. Surgida en los países económicamente desarrollados, este proceso ha implicado por naturaleza a todas las economías. Ha sido el motor para que regiones enteras superaran el subdesarrollo y es, de por sí, una gran oportunidad, sin embargo y, -en este coincide planamente con el papa Francisco, como no podía ser de otra forma- sin la guía de la caridad y de la verdad, este impulso planetario puede contribuir a crear riesgos de daños hasta ahora desconocidos y nuevas divisiones en la familia humana"

Fidel García Martínez, Doctor Filología Hispánica