Lo más triste de todo, poema de Francisco Vaquerizo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Lo más triste de todo, poema de Francisco Vaquerizo
Para acompañarnos en la cuesta de enero, he aquí un poema acorde con todo tipo de cuestas. Que son muchas. Las que son y la que nos ponemos nosotros. Pero hay que seguir subiendo. No queda otra. Como siempre, un día llegará la primavera y regresarán a nuestros balcones las oscuras golondrinas. Saludos cordiales. Francisco.
LO MÁS TRISTE DE TODO
Que hayamos de inventarnos
la escasa libertad de cada instante
y que seamos, luego, unos esclavos
de nuestro propio invento,
es ya bastante triste.
Que caminemos, luego,
con nuestra libertad en carne viva,
como un producto siempre amenazado
y expuesto a la intemperie,
es muy triste también.
Que el gozo de vivir sea tan mínimo
y apenas dé la cara sino en sueños
que acaban siendo de sabor amargo,
es, acaso, más triste todavía.
Y que un viento feliz, cada mañana
golpee los cristales
de nuestro corazón, sin que sepamos
abrirle una ventana,
aún es mucho más triste.
Pero, con todo y eso, lo más triste
somos nosotros mismos,
que estamos hechos como estamos hechos,
que somos como somos
y que miramos siempre hacia nosotros.