Onomástica del cardenal beato Marcelo Spínola
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Onomástica del cardenal beato Marcelo Spínola
Nace de familia noble en San Fernando, Cádiz, el 14 de enero de 1935. Pasa la infancia siguiendo los traslados de su padre: Motril, Valencia, Huelva, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla. El 29 de junio de 1856 obtiene la Licenciatura en Derecho por la Universidad de Sevilla.
Tiene 21 Años. Establece bufete en Huelva, al servicio gratuito de los pobres, y ejerce allí como abogado hasta que pasa a Sanlúcar de Barrameda, por destino de su padre comandante de Marina. Más tarde deja la profesión para entrar en el seminario de Sevilla y recibe la ordenación sacerdotal el 21 de mayo de 1864. Celebra su primera misa en la iglesia de san Felipe Neri de la misma ciudad, el 3 de junio , festividad del Corazón de Jesús.
Durante sus primeros años de sacerdocio es capellán de la Iglesia de la Merced en Sanlúcar de Barrameda. Es nombrado por el Cardenal Lastra párroco de San Lorenzo de Sevilla, y ejerce como tal desde el 17 de marzo de 1871 hasta el 28 de Mayo de 1879. Como capellán en Sanlúcar de Barrameda y luego como párroco de S. Lorenzo en Sevilla, demuestra una entrega incondicional a sus feligreses y dedica su mejor tiempo sobre todo al ministerio de la reconciliación. Nombrado en 1879 canónigo de la catedral de Sevilla, el 6 de febrero de 1881 es elegido obispo auxiliar de la misma arquidiócesis. Promovido obispo de Coria-Cáceres en 1884, desarrolla allí un intenso apostolado. Entre otras cosas visita la zona más deprimida de España, Las Hurdes, situada en su diócesis.
Con Celia Méndez y Delgado, a quien ha conocido en la parroquia de San Lorenzo, Sevilla, funda en Coria la Congregación de Esclavas del Divino Corazón. Es trasladado a la diócesis de Málaga en 1886, y diez años más tarde pasa a ser Arzobispo de Sevilla. Entre otras iniciativas de importante calado social, funda el Correo de Andalucía en 1899. San Pío X le hace cardenal en 1905. El 31 de diciembre de 1905, su Majestad el rey de España, Alfonso XIII, le impone la birreta cardenalicia. Muere en Sevilla el 19 de enero de 1906, a los 71 años de edad.
Cómo era Marcelo Spínola…
"Todo el azul de la bahía gaditana llevaba Marcelo Spínola en sus ojos. Toda aquella luz había anidado en su talento. Toda su gracia le había llenado el alma. Allí nació, en San Fernando, el 14 de Enero de 1,835, a las seis de la mañana, cuando el alba empezaba a besar los resoles de la sal" (Francisco Gil Delgado).
Abogado "singular"
"El título de abogado de Marcelo Spínola está expedido en Madrid el 6 de octubre de 1856. Lo obtiene tras su examen de licenciatura en la Universidad de Sevilla. Se cierra así una etapa de estudios que había conocido muchos escenarios debido a los destinos de su padre, D. Juan Spínola, capitán de fragata del Real Cuerpo de Artillería de la Armada." "El bufete del joven abogado conoce dos lugares: Huelva y Sanlúcar de Barrameda. Los necesitados de justicia, sin amparo ni recursos, pronto encuentran en él un defensor de sus derechos que se empleaba a fondo en cada caso y? de forma gratuita
Pastor entregado
Descubre que Dios le llama a algo más que entregar su tiempo, sus conocimientos, su dinero? Quiere entregarse él mismo en totalidad a Dios y a los hermanos. Se ordena sacerdote. Volverá a Sanlúcar de Barrameda, ahora como capellán en lugar de abogado. Más tarde, siendo párroco en San Lorenzo de Sevilla, conocerá a Celia Méndez en sus horas de confesionario. Fundarán la Congregación de Esclavas del Divino Corazón.
Cuarenta y dos años de sacerdocio muy "llenos" forman el recorrido de la vida de Marcelo Spínola, de estos 25 como obispo. Es consagrado obispo en Sevilla el 6 de febrero de 1881. "Todo lo puedo en Él" escribe en su escudo episcopal con la fortaleza de los débiles. Su primera diócesis Coria (Cáceres). A los tres meses de llegar, Spínola se interna en las Hurdes, donde ningún obispo antes se había atrevido a entrar. Allí palpa y trata de aliviar las grandes necesidades de la región. De allí a Málaga, nueve años. Se enamoró de sus gentes. Llegó a decir: "Málaga fue mi Tabor". Después Sevilla, principio y fin de trayecto de su vida de pastor. Esta última etapa sevillana está llena de importantes acontecimientos sociales y eclesiales. En todos ellos supo conducirse con sabiduría. Desde la humildad y el amor estuvo "siempre a punto para el bien".
Un Cardenal pobre
Siempre tuvo Marcelo Spínola una clara conciencia de que los bienes son para compartirlos con quienes los necesiten. Así lo vivió desde sus años de abogado como en los de párroco. Todo lo suyo, dinero, cualidades, conocimientos, los empleó en servicio de los demás. Esta actitud se incrementó con los años, al avanzar en responsabilidades y en santidad.
Un hecho ha inmortalizado el amor de Marcelo Spínola para con los pobres: pedir limosna por las calles de Sevilla durante la terrible sequía de 1905. La figura de Spínola mendigando durante seis días por las calles de Sevilla bajo el calor sofocante de agosto causó un impacto tremendo en la sociedad sevillana. Lo llamarán "el arzobispo mendigo". En Diciembre fue creado cardenal. En su último escrito para el Boletín de la diócesis escribe: "quienes se hallan al tanto de nuestros secretos saben que nuestros bolsillos están exhaustos y algo más que exhaustos". A su muerte, el 19 de Enero de 1906, había en el palacio 50 duros y bastantes deudas. Para su entierro hubo que vender su biblioteca?
Su secreto:
El Corazón de Jesucristo "Hace ya años, cuando elevado a la dignidad episcopal hubimos de escoger, según uso y costumbre, un lema o leyenda para el escudo de nuestras armas, adoptamos aquella frase de san Pablo: "Omnia possum in eo", Todo lo puedo en Él, refiriéndola al Corazón de Jesús, que pusimos en el centro de dicho escudo.
Era esa frase expresión de un doble sentimiento de nuestra alma: la desconfianza propia, fundada en el claro conocimiento que hemos tenido siempre de nuestra pequeñez, y la confianza en el poder y en la virtud del corazón de Dios, que desde la juventud constituyó nuestra fuerza".
Sus inquietudes:
Fray José Borja.