Otro botellón: jóvenes con sangre

Otro botellón: jóvenes con sangre

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Otro botellón: jóvenes con sangre

No saldrá en los periódicos como noticia mañana, quedará oculto y anónimo pero os prometo que es real. Hoy he pasado varias veces por el pasillo de la facultad de Extremadura y he visto a montones de estudiantes con un papel en la mano donde habían apuntado sus datos y se estaban haciendo donantes de sangre. Algunos los conozco de la asignatura que imparto. Enseguida, les he preguntado si estaban para tutoría o exámenes, y me han respondido con rapidez que estaban para dar su sangre. Se les veía en silencio, sin algarabía, pensativos, algunos en grupos, otros en solitario, pero todos decididos y firmes en esa acción. Hacían cola para dar su sangre. Las enfermeras no dan abasto en la toma de datos y en la acción de extraer estas gotas de vida y de esperanza para otros que las necesitan. Estaban dando vida?

"Si te implicas, te aplicas"

La reflexión en mi interior no se hace esperar. Bendigo la generosidad, el sentimiento de ser para los demás, de compartir. Estos valores están dentro de ellos, les mueven, hay que promoverlos, catapultarlos, bendecirlos. ¡Cómo no creer en los jóvenes!

El domingo en mi propia parroquia, había decenas de jóvenes que estaban allí para participar en la Eucaristía. En el momento de las ofrendas, presentaron las campañas de acción que quieren llevar a cabo en sus ambientes estudiantiles: en los institutos quieren concienciar y luchar contra las injusticias ?"¿Injustos y a gusto?"?, en la universidad animan a ser activos y corresponsables ?"Si te implicas, te aplicas"?, y en graduados por el ecumenismo y el diálogo interreligioso. Con estas actividades programadas, por medio de estas campañas, la Juventud Estudiante Católica (JEC) los lanza más directamente al medio y al contacto con otros jóvenes creyentes y no creyentes

Campañas de la JEC

Se trata de un trabajo profundo de formación sobre un tema determinado en el que, siguiendo las tres fases de la Pedagogía de la Acción (ver, juzgar y actuar) se analiza la realidad, se lee en creyente y, finalmente, se plantea una acción transformadora al medio.

Los temas de sus campañas dependen de la coyuntura, las demandas y los deseos de los estudiantes en cada momento pero hay asuntos recurrentes que trabajamos con cierta periodicidad: la opción por los pobres, la vocación, el sentido del estudio? Afirman ellos que "el gran desafío en este último ?sentido del estudio? es llegar a entender que nuestra carrera, nuestro estudio, puede ser una herramienta transformadora al servicio del Reino y, desde ahí, podemos ser médicos, ingenieros, maestros, músicos o periodistas que no enfoquen su carrera hacia la promoción personal o el éxito sino hacia la justicia, la lucha contra la pobreza y la opción por los últimos".

Esto es de hoy?

Esto está ocurriendo hoy en jóvenes de nuestros institutos y nuestra universidad extremeña; en este caso, son cristianos inquietos. Hace unos días, participé en un encuentro de animadores de jóvenes estudiantes católicos en Salamanca. Allí nos reunimos más de cincuenta personas de distintas diócesis españolas, profundizando en estos valores juveniles y en su quehacer y dinamismo. Hoy, como nunca, hacen falta animadores que crean en los jóvenes y apuesten firme por ellos.

Y hay más?

Los que son así no son noticia, pero son "la noticia". Ahora mismo, tras pasar el pasillo lleno de estudiantes para dar su sangre, la nueva delegada de la facultad se muestra feliz y animada, va a entrevistarse con el decano. Se han presentado a las elecciones de representantes de alumnos y cuenta con un grupo de once compañeros inquietos que han sido elegidos y todos tienen ganas de trabajar y participar en la facultad.

Otro signo más de vida y de esperanza. Porque hay muchos jóvenes que están borrachos de ilusión, de esperanza y de generosidad. Hay que apuntarse a ese botellón de la gracia y ensancharlo. Si este crece, habrá menos comas etílicos y más dinamismo de paz y alegría en nuestra sociedad.

Hasta su propia sangre

Conozco y bendigo de corazón también todo lo que está siendo el trabajo de los jóvenes en el Consejo de la Juventud de Extremadura, de su saber trabajar juntos apostando por causas comunes, mirando más lo que les une y el sufrimiento de las personas en nuestra sociedad que de sus diferencias ideológicas. Sé también de la movida en el instituto Bárbara de Braganza de los alumnos del módulo superior por la igualdad de género: han logrado que se haga justicia pidiendo y exigiendo que se completara su profesorado, no les da igual estar sin clase o sin formación, quieren estar bien preparados, y ahí sí han sido noticia en nuestros periódicos? Son muchos los signos?

Apostemos por nuestros jóvenes. En nuestra facultad hoy no estaban dormidos, ni había coma etílico; había bando de generosidad, de implicación, de solidaridad, generosidad? No hay duda de que muchos de ellos están dispuestos a dar hasta su propia sangre?

José Moreno Losada.

Profesor de Pedagogía y Didáctica de la Enseñanza Religiosa Escolar, en UEx