El padre Federico Lombardi escribe sobre la unidad de los cristianos

La cita anual de la Semana de oración por la unidad de los cristianos es el momento fuerte de aquel ecumenismo "espiritual" que da sentido y alimento a todas las demás iniciativas ecuménicas de diversa importancia y carácter; sean de diálogo teológico o cultural, o de compromiso caritativo y social. Todas necesarias y preciosas, pero solo a partir de un alma más profunda que las inspire y las comunique directamente a la gran oración de Jesús por la unión de aquellos que creerán en Él.

La imagen reciente más expresiva del ejercicio de este ecumenismo espiritual nos parece sin lugar a dudas la Vigilia de oración del pasado 29 de diciembre, cuando decenas de miles de jóvenes, venidos a Roma para el trigésimo quinto encuentro europeo animado por la Comunidad de Taizé, se reunieron con el Papa en la Plaza de San Pedro. La escucha de la Palabra de Dios, el canto meditativo, el silencio prolongado: ¡extraordinario intenso silencio! "?

Animado por el fuego de un ecumenismo de la santidad, el Hermano Roger alentó a todos aquellos que pasan por Taizé para que se conviertan en buscadores de comunión. Tenemos que escuchar desde dentro su ecumenismo vivido espiritualmente y dejarnos conducir por su testimonio hacia un ecumenismo verdaderamente interiorizado y espiritualizado": Así el Papa recordaba el origen del don de gracia que en aquella tarde se manifestaba en un modo tan convincente e impresionante, inundando de luces y de la palpable presencia del Espíritu la inmensa Plaza.

¿Aquella tarde, a quién le preocupaba de que confesión era cada uno de los jóvenes? Todos pertenecían al Espíritu donado por Cristo y estaban en camino, juntos hacia Cristo, para emprender -como decía Fratel Roger – "una peregrinación de confianza sobre la tierra". Sigamos orando y esperando la unidad".

PLJR ? Radio Vaticano / @pjuregui