El Papa Francisco y el obispo Juan Barros, por Fidel García Martínez

El Papa Francisco y el obispo Juan Barros, por Fidel García Martínez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

EL PAPA FRANCISCO Y EL OBISPO JUAN BARROS

El reciente viaje del Papa Francisco ha sido desvirtuado y hasta descalificado en la prensa anticatólica laicista por el respaldo que dio al controvertido obispo de Osorno acusado injustamente y con falsos testimonios de encubrir presuntos abusos sexuales de un excura Karadina castigado de por vida por el Vaticano.

El Papa ha insistido sin titubear, en la defensa del obispo, afirmando sin ningún género de duda "no puedo condenarlo (al obispo Barros) porque no hay ninguna evidencia de su encubrimiento y, yo personalmente, estoy convencido de que es inocente". De lo que se deduce que si el Papa hubiese condenado al obispo, como pedían sus acusadores, hubiese condenado a un inocente dando falso testimonio. Además el Papa fue más lejos, lo que ha molestado a todos aquellos que pedían la cabeza del obispo Barros, cuando dijo: "El día que me traigan una prueba en contra ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra todo es una calumnia. ¿Está claro? Esta contundencia del Papa levantó una auténtica caza de brujas contra el Papa y el Obispo, cuando el Papa ya estaba en la segunda etapa de su viaje, en Perú, cucando tres de las víctimas que acusaban al obispo de encubridor, declararon en Santiago, -que es de lo que se ha servido ciertos medios anticatólicos- el Papa había perdido y desaprovechado una gran oportunidad de escuchar a algunos miembros de la comunidad de Osorno, quienes acusaban a obispo de encubrir abusos sexuales.

El obispo acusado sin pruebas de graves acusaciones declaró en su encuentro con el Papa en la catedral de Santiago: "agradezco a mucha gente que rezan por mí y que me mandan cariño. Quiero reiterar que se han dicho de mí muchas mentiras respeto a lo mío (encubrir abusos). Por favor no colaboren en esas mentiras. Una cosa es haber participado es una parroquia y otra muy distinta es haber sido testigo de lo que ocurrió con un sacerdote. Jamás fue testigo de eso. La verdad es muy importante y es lo que se quiere visitar. El Papa es grandísimo, su visita es de un provecho enorme"

Fidel García Martínez