Pellicot también es Francia

La cuando menos irrespetuosa representación en clave de género de ‘La Última Cena’ en la ceremonia de inauguración de los JJOO, da pie a reflexionar sobre algunos problemas del país vecino que son ahora actualidad

Pellicot

Alfonso V. Carrascosa

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Tras la caída del Muro de Berlín hace ahora 35 años, momento en el pudimos conocer algunos de los efectos del ateísmo socialista y en el que muchos intelectuales progres comenzaron a borrarse de la nómina de simpatizantes prosoviéticos, Francia ha sido y es el paraíso progre de muchos laicistas y ateos del mundo, incluidos claro está los españoles. La madre de la Revolución Francesa, de Mayo del 68…Francia Pero no es oro todo lo que reluce, como suele ocurrir.

El caso es que, bien pensado, con anterioridad a los JJOO el gobierno de Macron venía apuntando maneras contra la biología al convertir el aborto en un derecho. Lo que dice la biología al respecto no tiene duda alguna: lo que se perpetra es la eliminación de una vida humana, es decir, científicamente hablando, se le quita la vida a un hombre. También es Francia que en 2022 no se dejó nacer a 234.300 personas mediante el método del aborto. La mencionada cifra es casi el triple de abortos que se practican en España, en una población que no llega a ser un tercio superior. Por hacernos una idea de lo que esta pérdida de vidas humanas supone, solamente añadir que haciendo caso al porcentaje de científicos en Europa, estimado en el 0.1% de la población total, en 2022 fueron eliminados antes de nacer en Francia 234 científicos, 117 de los cuales fueron mujeres. Alguna podría haber sido Premio Nobel. Dar la espalda a Dios como nación, con el paso del tiempo conlleva hacer lo mismo con la ciencia cuando se opone a nuestra ideología. Pero es precisamente en asuntos de sexualidad donde Francia es algo más que la irrespetuosa y anticientífica escena a la que Macron aludió como ‘sacando pecho de progre’. Veamos.

También es Francia que , recién terminados los JJOO, estalló el caso del denominado Monstruo de Mazan: un señor –Dominique Pellicot- al que detuvieron por grabar con su móvil lo que se veía debajo de las faldas de señoras que compraban en un supermercado y cuando llegaron a su casa se encontraron en las computadoras, discos duros o USB 4000 fotos y videos que permitieron calcular la escalofriante cifra de cerca de 200 violaciones entre 2011 y 2020…¡que Dominique Pellicot había facilitado drogando a su mujer y ofreciéndola en su domicilio a clientes a los que cobraba dinero mientras él filmaba!. Está a punto de dictarse sentencia sobre este francés de 71 años mental y psicológicamente normal, que presuntamente perpetró estas acciones durante once años en su propia casa mientras él filmaba, habiendo acreditadas 92 violaciones e identificados 51 hombres. De ellos, 35 han reconocido ser los autores de las agresiones sexuales. Solo tres han pedido disculpas. Es decir, el ser humano es capaz del mal. El caso ha tenido un eco concreto en España, pues en una película laicista y atea de director progre se había incluido un caso de sumisión química a una mujer por su pareja para hacer lo mismo que Pellicot, en un tono claramente no condenatorio y para generar de ese tipo de risas que a algunos progres les gusta pero que no tienen ninguna gracia.

Pero abundando en el ámbito de la sexualidad, también es Francia un promedio de 80.000 violaciones al año -la tasa por 100.000 habitantes es más de diez veces superior a la de España- y un total de 220.000 víctimas comprendidas en los delitos de violación, intento de violación y tocamientos sexuales, sabiéndose que el 90% de las víctimas no presentan denuncia, y que apenas el 1% de los casos denunciados llega a una condena efectiva, según un estudio realizado por la Commission Inceste en 2023. Las cifras van en aumento imparable desde 2016.

Según los datos más actuales aportados, en 2023, 444.700 personas fueron víctimas de violencia física en Francia. De estas, 114.100 por agresión sexual. La mayoría son mujeres (85%), y más de la mitad (57%) son menores. ¿Y sus agresores? El 96% son hombres y de estos, el 28% son menores. Cómo será la cosa que el Gobierno se ha planteado en varias ocasiones desde 2019, la idea de espacios reservados a mujeres en el transporte público. Y ya para rematar, en 2023 se produjeron tres violaciones en los Campos de Marte, a los pies de la Torre Eiffel: a una mejicana la violaron 5 hombres. ¡En lugar que ya es conocido por las autoridades por su alto índice de criminalidad!. No sólo los casos aumentan, si no que se realizan con descaro, podríamos decir. Pero esto no es todo…¡Más de 50 violaciones diarias!

Continuando en el ámbito de la sexualidad, También es Francia el tercer consumidor mundial de pornografía, y posee una “lista de la vergüenza” de grandes personalidades acusadas de agresión sexual. En 1977 lo fue el cineasta franco-polaco, Romain Polansky que practicó la pedofilia, cumpliendo 42 días de cárcel, y volverá en 2025 ante el Tribunal de Santa Mónica (Los Ángeles, EE.UU.) por otra violación. ¡En 2009, 700 personalidades firmaron un manifiesto de apoyo para pedir la libertad de Polanski tras ser detenido en Suiza, a solicitud de la Justicia estadounidense, que lo reclamaba por un delito sexual cometido en 1977!. Además, en estos días estamos conociendo el caso de Gérard Depardieu, que tiene cinco denuncias por violación y agresión sexual, y que en un documental emitido por France 2, lanzaba gestos y comentarios obscenos a mujeres, y niñas, frente a la cámara en un viaje a Corea del Norte. Si volvemos un poco la vista atrás aumenta el espeluzne: el caso del intelectual pedófilo Gabriel Matzneff, que subía fotos de los niños y niñas con los que tenía relaciones en sus viajes de turismo sexual a Manila, algo que también hicieron y defendieron otros escritores y personalidades célebres, como el novelista Michel Houellebecq y el ex ministro de Cultura Frédéric Mitterrand , sobrino de François Mitterrand, o los no menos escandalosos casos de pedofilia y turismo sexual, confesados en sus escritos por Fabrice Thomas, uno de los numerosos amantes de Yves Saint-Laurent, modisto legendario, en los que comenta cómo el modisto y su pareja Pierre Bergé convirtieron su legendaria finca de recreo, en Marrakech, en un «picadero» por el que desfilaron numerosos niños…para terminar esta galería de los horrores mencionando el comportamiento de Simone de Beauvoir hacia Jean Paul Sartre en el sentido de facilitarle citas sexuales con estudiantes menores de edad…o la no menos condenable vida de Charles de Rohan, IV píncipe de Soubise (1715-1787), que contrajo matrimonio en tres ocasiones, en la primera con Anne-Marie-Louise de La Tour d'Auvergne, que tan solo tenía doce años, tuvo numerosas amantes, algunas muy jóvenes como una niña de quince años cuando él tenía sesenta, y que convirtió su palacio en un lupanar donde la señorita Maillard entró en contacto con el príncipe Soubise, siendo Maillard la que representó a la diosa razón, en la ceremonia en la que fue profanada la catedral de Notre Dame el 10 de noviembre de 1793. Y para terminar, dedicado a los adoradores de los países nórdicos, una pequeña ampliación de información: en asunto de violaciones a mujeres Suecia, Islandia, Noruega, Dinamarca, Finlandia…están sólo un poco por debajo de Francia y diez veces por encima de España…

Sinceramente creo que con todo lo dicho, Francia tiene un muy grave problema en relación a la sexualidad y a la protección del no nacido, ya comentado por muchos medios pero silenciado por los progres, que no va ser solucionado por sus políticos a base de ridiculizar a la Iglesia Católica, si no convirtiéndose al Dios vivo, volviendo a sus extraordinarias raíces católicas, aprovechando este Adviento y los que vengan, el Jubileo 2025…y todos los medios de vuelta a casa como el hijo pródigo, para recibir el perdón que sólo Dios confiere, que capacita para volver a apoyarse en Dios. Por suerte y más allá de sus políticos y algún que otro funesto personaje Francia tiene, además de una historia de fe verdaderamente gloriosa, un fuerte presente católico y un futuro esperanzador del que habrá ocasión de hablar.