Santa Teresa de Jesús y el Santísimo Sacramento

Sin duda la piedad devota y profunda hacia la Eucaristía, es una de las características de la tradición popular española de todas las épocas. Todos los grandes santos, teólogos, poetas, pintores, escultores y orfebres han dejado maravillosas obras sobre las diferentes dimensiones del más maravilloso de los Sacramentos. Un ejemplo muy significativo es Santa Teresa de Jesús, su admiración por la Eucaristía, está reflejada en todas sus obras. Ella no se fija en aspectos teológicos abstractos como pueden los conceptos: substancia, accidente, transubstanciación, sino en sus vivencias eucarísticas cotidianas. Son numerosos los textos que hacen referencias a su piedad eucarística.

Así escribe: "Cuando me llegaba a comulgar y me acordaba de aquella Majestad grandísima me parecía me aniquilaba. Un día después de haber comulgado me dio a entender el Señor cómo las Tres Divinas Personas de la Santísima Trinidad son una realidad. En algunos textos habla de accidentes eucarísticos así escribe". "Sabemos que mientras no consume el calor natural los accidentes de pan, que está con nosotros el buen Jesús, pues si cuando andaba en el mundo de solo tocar sus ropas sanaba los enfermos, ¿qu14é hay que dudar que hará milagros estando dentro de mí" En el mismo sentido:" Cuando oía a algunas personas decir que quisieran haber vivido en el tiempo que Cristo andaba por el mundo, me reía pareciéndome que teniéndole tan verdaderamente en la Eucaristía:¿Qué más les deba?. Las profanaciones sacrílegas del Santísimo Sacramento y las herejías contra él tan frecuentes también en estos tiempos, como en los que ella vivió, le causaban un profundo dolor, afirma: "Pues Creador mío, ¿cómo puede sufrir unas entrañas tan amorosas como las Vuestras que sea tenido en tan poco como hoy en día tienen esos herejes el Santísimo Sacramento?