Última oración a María antes de que concluya mayo, poema de Francisco Vaquerizo

Última oración a María antes de que concluya mayo, poema de Francisco Vaquerizo

Antes de que concluya Mayo, aquí os ofrezco un poema que escribí en mis años de juventud. Apenas retocado, esa es la verdad. Porque no he querido quitarle ese toque de inmadurez y ternura que pudiera tener. Que tampoco estoy nada seguro de que sea así. Pero lo he visto entre mis viejos papeles y he pensado que podría valer. Un saludo y que la Virgen nos proteja a todos.

ÚLTIMA ORACIÓN

Mientras el día rompe las amarras

y encara los perfiles del ocaso;

mientras el viento da la última vuelta

a las verdes orillas de los prados;

ahora que el día se nos va de estrellas

a contemplar el sueño de los astros,

vengo, Madre, a rezarte conmovido

por los que viven lejos de tu amparo.

Vengo a pedirte, Madre, que te acuerdes

de los que están sin pan y sin trabajo,

de los que están sin libertad de espíritu

y sin la calidez de tus abrazos.

Vengo a pedirte por los que caminan

por los caminos más equivocados;

por los que no recuerdan ya su infancia

ni ven a Dios volar en cada pájaro;

por los que no conocen tu sonrisa

ni saben de tu gracia y de tu encanto

y por los que rechazan la esperanza

y al Creador de todo lo creado.

Ten piedad, Madre, de los que no entienden

que Dios camina siempre a nuestro lado;

de los que no comprenden que la gracia

es lo más grande que se nos ha dado,

y de los que sostienen que este mundo

está mal hecho y poco, por lo tanto,

servirán los esfuerzos y sudores

que se puedan hacer por arreglarlo.

Tú que sabes, oh Madre Inmaculada,

comprender el dolor de los humanos;

tú que puedes, oh Madre poderosa,

reparar los dolores y quebrantos

haz que todos encuentren la esperanza

y que recobren pronto el entusiasmo

y que tu caridad, tu amor, tu gracia

los atraiga a la sombra de tu amparo.