Los tres valiosos mandatos para aplicar en nuestra vida cristiana: convertíos, creed y venid

El periodista y sacerdote Josetxo Vera, ahonda en 'Chateando con Dios' en el Evangelio de este domingo, 24 de enero

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Josetxo Vera

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Si nos asomamos a los periódicos cada día vemos noticias como la pandemia, la gran nevada en Madrid, el colapso de las comunicaciones... Todo esto nos haría pensar que se está acercando el final de los tiempos, el apocalipsis. Para eso está la celebración de la Eucaristía cada domingo, para vivir en paz de Dios, la presencia del Señor, que nos dice que Él es fiel, no nos abandona y está siempre con nosotros.

Este domingo cuando vayamos a la celebración de la Eucaristía tenemos que estar preparados para la primera lectura, que es la lectura de Jonás. Llega a la ciudad de Nínive y les anuncia directamente que dentro de 40 días la ciudad será destruida. Solo nos faltaba que por escuchar la amenaza de Jonás sobre Nínive alguno se la acoja con una cierta aprensión y piense que lo que va a ser destruida es la ciudad en la que vivimos cada uno de nosotros.

La lectura de la Palabra de Dios también tiene enseñanzas para nuestra vida. La amenaza de Jonás viene seguida del cambio de vida de los ninitas. Ellos dicen esto va a ser destruido, se convierten, creen en Dios, cambian de vida y al final Dios se compadece de ellos y les perdona.

La ciudad de Nínive todavía está. El Señor cumple sus promesas, les perdona la vida a la ciudad y a los ciudadanos y se mantiene. Lo que se tiene que acercar ahora es nuestra conversión: creer más fuertemente en el Señor, convertirnos, cambiar de vida, acércanos a Él… Esta es la enseñanza de la primera lectura y del Evangelio.

La semana pasada escuchábamos en ese dialogo de gallegos que tenían el Señor Jesús con los dos primeros discípulos que se encuentra. En ese primer encuentro no se contestan a las preguntas. Sin embargo, esta semana la misma escena la cuenta el evangelista San Marcos, que nos enseña cómo podemos vivir nosotros, es decir, narra el encuentro del Señor con dos parejas de hermanos.

El Señor les dice tres mandatos en este Evangelio que son valiosos para nuestra vida cristiana: convertíos, creed y venid. En el primer mandato dice que está cerca el Reino de los Cielos, convertíos y creed en el Evangelio. Tiene que ver con nuestra propia vida, si queremos ser felices tenemos que cambiar.

Todos nosotros estamos llamados a ser pescadores de hombres a anunciar el Evangelio a los demás e invitar a mucha gente a sumarse al Pueblo de Dios. La respuesta de estas dos parejas de hermanos es la misma. “Y al instante, dejándolo todo, le siguieron”. El Señor nos pide que nos convirtamos, que creamos en el Evangelio, que escuchemos la llamada para ir junto a él, y que a esa llamada respondamos al instante y le sigamos con un corazón completo.