Lista de prioridades para ser feliz: amor arriba del todo

Te levantas. Ducha con agua fría o caliente según el tiempo. Un café y rápidamente al metro que ya llegas tarde. Respondes un par de mensajes, escuchas música y con gran esfuerzo y esmero consigues salir del vagón en la parada que necesitas. Trabajas. Comes. Vuelves a trabajar. Al metro otra vez. Descansas del trabajo, cenas y a dormir. Y entre todo ésto... ¿dónde queda lo más importante?

A veces va tan rápida la vida, que se nos olvida vivirla. Tenemos tantas cosas que hacer, que se nos olvida el verdadero objetivo por el que hacemos todas esas cosas. porque al final -espero que estés deacuerdo conmigo- todos lo que queremos es ser felices. Y para ser felices lo que hace falta es que nos quieran. Y querer. Sino es que toda esta historia es un sinsentido.

¿Quién estaría dispuesto a renunciar al amor por tener todo lo demás? No tendría sentido tenerlo absolutamente todo si no puedes disfrutarlo, si no puedes compartirlo con alguien, si no puedes amar. Y por eso hay que recordarse uno a sí mismo muchas veces que hay que poner lo primero el amor.

La Madre Teresa de Calcuta decía que no se trata de hacer cosas grandes en esta vida, si no de hacerlas con amor. Que aunque solo sepas pelar patatas, que lo hagas con amor. Y no es un mandato, es la clave para ser feliz. 

A veces nos pensamos que lo más importante es tener éxito en el trabajo. O que nuestros hijos tengan una buena formación. Que nuestros amigos sepan que están equivocados, que conozcan la verdad. Y por supuesto que todo eso está muy bien, pero si se nos olvida por el camino tratar bien a nuestros compañeros, jugar con nuestros hijos, ser humilde, respetar... Entonces habremos fracasado con lo primero. Lo más importante.

Se dice que en esta vida hay que tener 'prioridades' y tenemos la gran suerte de que Dios mismo nos las dejó bien claritas. Jesús dice que el primer mandamiento es el amor. Amar a Dios y después amar al prójimo. Y tiene truco, porque en el fondo esos dos mandamientos son el mismo. Porque amamos a Dios en la medida que amamos a los demás.

Y amor del de verdad, el de las pelis, y el que no sale en las pelis. El de tomar la decisión firme de querer. El verbo, no el sentimiento. O las dos cosas. El amor del respeto, de la libertad, de la entrega... ¿Qué mérito tendría amar cuando sale solo, cuando es fácil? 

Así que el amor lo primero, y luego ya si eso todo lo demás. No se trata de tener una larga lista de logros y tareas realizadas. La historia está en amar. Jesús no menciona ningún otro mandamiento en este momento del evangelio. Solo esos dos. Así que, si quieres ir a lo seguro, con cumplir este vale. Y si luego viene lo demás -que vendrá-, pues mejor.