Si quieres peces...rema mar adentro y confía

 Puede que saques algún pez tú solo, sí, pero sólo se llena la red de la vida si sabes dónde pescar y te dejas guiar por Jesús

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Pablo Valentín-Gamazo

Publicado el - Actualizado

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Para el Evangelio de este domingo, creo que ayuda mucho "cortar" y "pegar". Corta el nombre de Pedro y pega el tuyo en el texto del Evangelio. La lectura cambia mucho y se vuelve, todavía, más cercana. Más cercana porque te pone cara a cara con Jesús y porque es cercanía de Jesús con el pecador, con todos nosotros en definitiva. 

Los pescadores estaban abatidos porque no habían cogido ni un solo pez. También hay días en los que en el trabajo no salen las cosas a derechas, días en los que el único consuelo es poder salir del trabajo para recargar pilas. Es en esos momentos, cuando Jesús te va a buscar a ti. Te dice, como a los que serían los apóstoles, "toma tu vida y rema mar adentro". Profundiza en lo que haces, en por qué lo estás haciendo. Ese viaje en barca por el mar, que es tu interior y es el mío, lo hace Jesús con nosotros. Como decía San Agustín: "Cuánto te he buscado fuera cuando estabas dentro de mí". 

La travesía de nuestra vida atraviesa, como el mar, momentos de tempestad y de calma. Jesús dice a los apóstoles: "Echa las redes por el otro lado". En nuestro caso, nos pide cambiar algo, de nosotros, de cómo estamos tratando a los demás o a nosotros mismos. La misma incredulidad que tenían los pescadores ante estas palabras de Jesús es la misma que la tuya. Hay que ser apóstol, seguidor, para confiar y mirar hacia donde Jesús nos pide. 

El resultado es que las redes, el corazón, se desborda. Es ahí cuando Pedro (tú ) te reconoces pecador, porque ves que sin Dios, sin esa confianza que pide, puede que saques algún pez tú solo, sí, pero sólo se llena la vida si sabes dónde y te dejas guiar. Tú verás cuántos peces quieres.

Esa humildad es la que Jesús levanta para hacernos crecer. "Señor, soy un pecador", le dice Pedro (o sea, tú) Él lo tranquiliza y, a pesar de todo, le acaba haciendo cabeza de la Iglesia. ¿Qué te tiene reservado a ti? ¿y al que tienes al lado? ¿y a mí? 

"Corta", "pega" y rema mar adentro

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