La Hermana Teresa, sacristana del Papa: "Me preguntaba: ¿Sos feliz, monja? Tenéis que vivir con una sonrisa"
La madre superiora de la Iglesia de la Misericordia del barrio de Flores, donde se crió el Santo Padre, ha recordado cómo maduró su vocación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Hermana Teresa, madre superiora de la Iglesia de la Misericordia del barrio de Flores, en Argentina, el mismo que vio nacer al Papa Francisco y madurar su vocación, ha intervenido este Jueves Santo en 'Unidos en COPE', donde ha dicho que la presencia del Santo Padre entre las religiosas ha sido una "bendición".
En este programa especial que ha organizado COPE.es para reunir a personalidades del mundo social y religioso a fin de conmemorar la institución de la Eucaristía en la Última Cena, la Hermana Teresa ha recordado los primeros pasos del Papa en el barrio de Flores. "Se crió acá en el colegio, en el jardín de infantes, jugaba con sus amigos en el fútbol, en los patios del colegio. Lo preparó para la Primera Comunión una Hermana de aquí de esta casa, la Hermana Dolores, que después lo preparó también para la Confirmación, que la hizo en nuestra capilla, y su primera misa también fue en nuestra capilla", ha dicho.
La Hermana ha recordado que el Santo Padre iba en los meses de marzo a charlar con todas las religiosas. "Nos hablaba muy profundamente. Por eso, el otro día al escucharlo desde la Basílica de San Pedro realmente nos llegó al alma a todos los argentinos, creo que al mundo entero, pero nosotros lo tenemos en nuestro corazón porque es nuestro compatriota porque nació aquí, en este país tan del sur del mundo".
La madre superiora de la Iglesia de la Misericordia ha dicho que al Papa Francisco le gustaba "tomar un tecito", tanto que las religiosas le tenían guardada "una tacita para él". "A una Hermana que se llamaba Rosa, que lo había tenido de chiquito, le pedía las anécdotas y le contaba que él aprendió a contar saltando los escalones de la escuela primaria, de una de sus escaleras. Siempre tenía una actitud de bondad. A mí siempre me preguntaba: ¿Sos feliz, monja? Tenéis que vivir con una sonrisa en los labios. Y eso me llegó al alma siempre", ha dicho.
"HUBO QUE MANDARLE ROPA PORQUE SE FUE CON LO NECESARIO"
La Hermana ha recordado que fue sacristana del Papa. "Le preparaba todo", ha dicho, y ha recordado la "sencillez de espíritu" de Bergoglio. "Cuando escuchamos su nombre, que era el Santo Padre y elegía el nombre Francisco, no podíamos creer que era él", ha recordado. "Tocamos las campanas de nuestra parroquia, de nuestra capilla, en donde él había hecho su primera misa como homenaje a la Iglesia que había elegido a este Papa tan sencillo".
"Cómo será que cuando fue nombrado hubo que mandarle desde acá remedios, ropa porque se fue con lo necesario. Siempre fue así", ha dicho sobre la sencillez del Papa Francisco.
La Hermana ha confesado que debido al coronavirus, Argentina también vive momentos difíciles. Este Jueves Santo las religiosas están alabando al Señor con oraciones. "Estamos haciendo una hora de contemplación del Santísimo todas las tardes. Sentimos en lo más profundo del corazón que Dios está presente, que no nos abandona, que nos quiere como ese corderito que salvó en su hermoso camino que nos cuenta la parábola del buen pastor", ha finalizado la Hermana Teresa.