Nuestra Señora de Begoña: el fervor religioso que une a todos los vizcaínos alrededor de su “Amatxu”
La festividad de la Virgen de Begoña, patrona de Vizcaya, se celebra el 11 de octubre en la comunión de todo el pueblo de Vizcaya
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cada jornada del 11 de octubre es especial en Begoña, porque se celebra el día grande de la "Amatxu". A lo largo de toda la jornada, tanto la basílica como los alrededores, se llenan de personas que participan en las Eucaristías y otros actos programados.
La Virgen de Nuestra Señora de Begoña o Madre de Dios de Begoña es una advocación mariana originaria de la anteiglesia de Begoña, en Bilbao. La historia de su canonización ha pasado el centenar de años, ya que fue declarada patrona de Vizcaya en 1903 por Pío X, estableciendo de esa manera su festividad el 11 de octubre de cada año. Aunque popularmente, según narra la tradición, la historia de la “Amatxu de Begoña” se remonta a 1735. En esa fecha, las Juntas de Vizcaya, reunidas bajo el árbol de Gernika, proclamaron, civilmente, patrona del Señorío de Vizcaya a la Virgen.
Como decimos, pese a que la basílica se encuentre en Bilbao, la Virgen es patrona de toda la provincia. Resulta un apoyo de fe muy importante para todos los vizcaínos que profesan un amor incondicional por la “Amatxu”. Ese fervor traduce este acto en una fecha señalada en el calendario. Las inmediaciones del santuario están plagadas de puestos de dulces, rosquillas y demás productos tradicionales, ya que se trata de una tradición muy querida por los bilbaínos y vizcaínos en general.
Su oración en forma de canto también es uno de los aspectos más representativos. Conocida por todos los vizcaínos, es algo mucho más que un canto u oración, es un himno que une a toda la provincia bajo una misma creencia: La fe en la “Amatxu”.
LA LETRA
Begoñako Andramari
Bizkaiko zaindari
zure seme maitaleak
zugana kantari
Itxas gizon siñesdunak
zugan dabe kabi
artzain gaixo menditarrak
zugan euren begi
Lugin eta langileak
zuri otoilari
aberatsak ta txiroak
zaituela argi
Ama maite bihotzeko
bigun eta garbi
Bizkaiko seme-alabak
hartu ta zain beti
Traducción:
"Nuestra Señora de Begoña, patrona de Bizkaia;
tus hijos amados vamos a ti cantando.
Los fieles marineros tienen en ti su nido;
el pastor del monte mira siempre hacia ti;
te rezan obreros y mineros:
eres la luz para ricos y pobres.
Madre amada, acoge y cuida por siempre
a los hijos de Bizkaia de puro y limpio corazón."
LA ALMÁCIGA
La devoción por la “Amatxu” no se limita a Vizcaya. También hay una Nuestra Señora de Begoña en las Islas Canarias. La historia de la Virgen de Begoña de Almáciga se remonta al mes de agosto de 1948. Por aquel entonces, el bilbaíno Martín Valle, que iba con su grupo de Acción Católica a bordo de un barco en peregrinación a Santiago de Compostela, tuvo la idea de lanzar una botella al mar con un documento firmado por todos en el que se decía que "saludan a los que encuentren este mensaje y piden al Señor encontrarse en el cielo".
Además, junto con el mensaje, introdujeron en la botella cinco estampas con la imagen de la Virgen de Begoña, patrona de la peregrinación, una por cada misterio del Rosario. En abril de 1949 la botella arribó a la playa de Almáciga, un pequeño pueblo de gente humilde en la punta nordeste de Tenerife, una costa de una belleza agreste, donde la encontró un joven matrimonio.
Desde aquel momento, con sorpresa primero y emoción después, se mostraron convencidos de que la llegada de la botella con su mensaje a su humilde pueblo no fue una casualidad, sino un designio divino.