¿Cómo afrontan los jóvenes una sociedad repleta de estereotipos? "Hay que buscar referentes buenos"
'Apuntando a lo alto' aborda con los jóvenes cómo influye en ellos los estereotipos. Una problemática que, lejos de erradicarse, se ha visto incrementada por las redes sociales
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Los estereotipos copan el protagonismo en la nueva edición del programa 'Apuntando a lo alto', espacio que acerca la labor de la pastoral juvenil de España, comandados por su responsable Raúl Tinajero.
¿Cómo afecta a los jóvenes los estereotipos? Ya sabemos que son las ideas previas que nos hacemos en relación con personas, situaciones o temas que, en ocasiones, no tienen una relación real con la realidad y que, en el peor de los casos, pueden derivar en discriminación. Un problema del que los jóvenes no son ajenos.
En la sección 'Diálogo abierto' han abordado este asunto con Enrique Alonso (25 años), que es delegado de Juventud en la diócesis de Getafe y profesor de Universidad, y Daniel Díaz Rincón, responsable de jóvenes de Acción Católica.
“Hay que saber qué referentes queremos en nuestras vidas”
Para Alonso, los estereotipos son consecuencia de una historia que proviene del pasado o que pueden nacer “desde empresas que pretenden destacar una parte concreta de tu cuerpo o personalidad para hacer negocio”.
Por ello, el colaborador de 'Apuntando a lo alto' aboga por conocer la intrahistoria de un estereotipo concreto y entender de dónde proceden para así “saber hacia donde vamos y qué merece la pena cambiar o no”.
En cualquier caso, Enrique Alonso ha matizado que los estereotipos pueden ser buenos o malos en función de unas características concretas: “Por ejemplo un estereotipo bueno son los santos. Hay que saber qué referentes queremos en nuestras vidas y cuáles queremos aceptar para ser mejores. Hay que tener referentes de calidad”, ha sostenido.
A juicio del responsable de Juventud en la diócesis de Getafe, desde que nacemos y hasta que morimos tenemos referentes a quienes tratamos de parecernos, aunque van cambiando conforme crecemos: “Un adolescente quiere desprenderse de la casa y busca referentes. El problema es que cuando ofrecemos referentes estereotipados como 'youtubers' o 'gamers', muchas veces no son vidas que merezcan la pena. La misión de la pastoral con los adolescentes es ofrecer ese encuentro con Cristo y ofrecer referentes de calidad. Tenemos jóvenes en nuestras parroquias que se entregan a los demás, y deben ser referentes para otras personas”, ha remarcado.
“Si te acercas a la Iglesia puedes vivir en libertad completamente”
Por su parte Daniel Díaz opina que los estereotipos son “ideas preconcebidas que, por nuestra educación, historia o cultura, asumimos o entendemos hacia ciertos grupos o personas con un determinado comportamiento y, cuando vemos que cuadra o se cumple una idea preconcebida que tenemos, formamos nuestro estereotipo. Así funciona la sociedad a veces”.
A juicio del responsable de juventud en Acción Católica, considera que el principal riesgo es cuando los estereotipos se convierten en prejuicios y, por determinadas acciones, en discriminación: “En la Segunda Guerra Mundial había estereotipos de la gente sobre los judíos, que se convirtieron en prejuicios y fíjate como acabó. Antes se me ocurre la esclavitud, porque seguro que la gente estaba educada con el pensamiento de que las personas que venían de África tenían esa misión de ser esclavos”.
Para Daniel Díaz, conforme cumplimos años los estereotipos se van superando, una vez que los referentes varían: “En mi caso me acerqué a doctrinas como el de la Iglesia. Es una buena fórmula para vivir en libertad completamente y sacar lo positivo, entender como funciona la sociedad y los jóvenes”, opina el colaborador.