El recuerdo de la JMJ de Lisboa, protagonista en 'Apuntando a lo Alto': "Fueron días especiales"

El nuevo episodio de 'Apuntando a lo alto' ha contado con la participación de José Vicente Rodríguez y Míriam Blanco

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Redacción Religión

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'Apuntando a lo Alto', el programa elaborado por la Pastoral de Juventud de la Iglesia en España, vuelve con un nuevo programa para dar el protagonismo a los jóvenes, ponerlos en el centro y darles voz para que nos ayuden a los demás a poder afrontar los retos de la vida con su mirada, su aportación y sus esperanzas.

Después de unos meses, el programa ha querido analizar lo vivido durante la JMJ de Lisboa el pasado verano. Cuando uno organiza un evento de este tipo, sea grande o pequeño, siempre tiene un pre, un durante y un después. Es en el pos-encuentro donde la juventud se juega mucho y donde evidentemente hay que hacer un gran esfuerzo para que lo que ha calado en el joven un encuentro con Cristo después se pueda vivir en el entorno y en nuestra realidad. Evidentemente esto no es fácil y a veces no se ven todos los frutos que nos gustaría.

Los colaboradores de este primer episodio ha sido José Vicente Rodríguez, joven toledano que colabora con el movimiento JRC , y Míriam Blanco, joven madrileña que colabora con la DELEJU de Madrid. ¿Qué es lo que más recuerdan de esos días en Portugal?: “Te diría que tanto los días en las diócesis como la propia JMJ fueron un regalo. Creo que el encuentro de los españoles fue el primer choque de realidad de ver tanta gente junta […] y sobre todo me llevé el mensaje del Papa que encima hablaba español. No necesitabas auriculares durante la vigilia, necesitas estar en silencio y escucharle con los cinco sentidos”, recuerda José Vicente.

A nivel general, lo más valorado fueron los días en las diócesis con las familias portuguesas que acogieron a los jóvenes. Es una experiencia particular y muy concreta que te llega directa al corazón: “Yo lo viví desde la organización y no pude hacer muchas actividades, pero todos los ecos que nos llegaron de los jóvenes decían que esos días eran especiales y que estaban súper agradecidos por como los habían tratado”.

Después de unos meses reflexionando sobre el “después”, ¿cuáles son los próximos pasos?: “Creo que hay que acoger a esos jóvenes que han ido por primera vez a la JMJ y que esto que han vivido no sea algo puntual sino que puedan vivirlo en el día a día y ahondar en lo que han vivido este pasado verano”, ha subrayado Míriam.

Hay que intentar que la experiencia en Lisboa no quede en ir a Misa los domingos”, ha remarcado José Vicente.