La economía social y solidaria de Francisco, ¿qué opinan los jóvenes?

En una nueva entrega de Apuntando a lo Alto, los acompañantes de Raúl Tinajero y los jóvenes de la calle opinan sobre qué es la economía social y solidaria que defiende el Papa

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Papa ha abordado varias veces el tema de la economía social y solidaria. Su deseo es crear espacios de diálogo y reflexión para que los jóvenes se formen y ayuden, dando testimonio a otros. Insiste en que la economía debe estar centrada en la justicia social y bien común. Una economía inlusiva que ponga a las persona y medio ambiente en el centro de las decisiones económicas. El objetivo es luchar contra la exclusión social, pobreza y desigualdad a través de políticas que ptencinen la participación de las comnuidades y reparto equitativo de los recursos.

Para hablar de la economía social. Hoy José Vicente Rodríguez, de la diócesis de Toledo que colabora con el movimiento de Juventud de Cristo Rey (JRC). Javi Garrido, de Sevilla, en tercero curso de seminario. Hace unas semanas estuvo en Roma en una audiencia con el Papa. Le preguntó cómo se podía crear una formación integral para el joven. ''Llevar al joven a lugares de sabiduría'', respondió Francisco. Voluntariados, y a raíz de esa experiencia podemos plantar ''semillas sociales'' para plantear una sociedad mejor.

¿Qué es la economía social y solidaria?, ¿cómo lo entienden los jóvenes?

Nuestros tertulianos creen que la naturaleza y la persona deben ir en primer lugar, no se puede caer en el individualismo de la producción y consumismo masivos. Lo importante no es el capital, es la persona. Ese valor se da el precio justo. No es sólo el valor económico, sino valorar y cuidar la agricultura y el trabajo del hombre.

Acción Católica General recoge las impresiones de los jóvenes de la calle, hoy desde Canarias. Sobre la economía solidaria, creen que los gobiernos y empresas ''sólo piensan en que seamos productivos, no ven más allá, no ven nuestras dificultades para salir adelante'', también que ''nos tratan como máquinas''. Otro testimonio asegura que la economía ''no se centra en las personas, sino en lo que pueden hacer'', y que ''los gobiernos se centran en pequeños grupos''. Una joven tiene claro que ''la economía nos incumbe a todos''. Coinciden en que los impuestos, la inflación y otros aspectos impiden a los jóvenes formar una familia. ''La economía debe permitir el crecimiento de todos de manera justa'', y además ''debe estar centrada en la persona y no en el producto''.

Respetar a los trabajadores genera cuidado en la comunidad y empresa, es un trato igualitario. Los jóvenes no pueden buscar un futuro egoísta, sino de cara a los demás.