El aventurero de los tiempos posmodernos

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En esta misma recomendación quincenal de libros, comencé el 2021, Año Litúrgico de San José, con dos novelas sobre el padre: El hijo judío, de Daniel Guebel (De Conatus), e Irene y el aire, de Alberto Olmos (Siex Barral). Durante este mismo año hubo oportunidad de recomendar otros, como el clásico de la narrativa popular polaca La sombra del padre, de Jan Dobraczy?ski, o el breve pero completo estudio La aventura de ser padre o de la esperanza de ser sorprendido, de John C. McCarthy (Didaskalos).

Ahora quiero terminar la temporada como empezó, con una nueva y última recomendación sobre el padre, quizá también la última llamada editorial del año en contra de, como dice su autor, el «padre marioneta», o esa reducción posmoderna de la paternidad que se intenta imponer hoy.

Rialp cierra el año con Fabrice Hadjadj, Ser padre con san José. Breve guía del aventurero de los tiempos posmodernos. Un subtítulo que apunta a Péguy, de cuando las cosas andaban algo mejor, un poco mejor en el mundo: «padres de familia, esos grandes aventureros del mundo moderno».

La tesis de partida del filósofo francés es que nadie es tan radicalmente padre como san José. Su paternidad entronca directamente con la del Padre: «nosotros somos padres gracias a las fuerzas de la naturaleza, mientras que José es padre gracias al creador de las fuerzas de la naturaleza». Y esa paternidad radical, la más pura, es la única que puede servirnos de modelo cuando «el mundo está en llamas».

En la paternidad de san José se nos descubre aquello que hay de accesorio para recordarnos todo lo que hay de esencial. Algunas de esas verdades señaladas por Hadjadj son más abstractas, y las expone con su habitual creatividad y hasta desenfado; otras son de perogrullo, pero se hace necesario repetirlas con ese genio tan suyo. Que la paternidad no es tanto un proyecto como un anhelo, que para ser padre hace falta una mujer, que la aventura de ser padre es ante todo incierta y sorprendente, «que nos viene grande», pero sobre todo, la maravilla insondable del acontecimiento de ser padre

Una recomendación de Fernando Bonete