Breve historia de la Iglesia católica en España

debe de ser una de las tareas con más probabilidades de dejar insatisfechos a escritor y lector a partes iguales. Al uno siempre «se le quedó algo por decir» o en lo que abundar; el otro echó en falta este acontecimiento o esta figura.

Digo más, una Breve historia de calidad, que se precie de ser tal, tiene que ser necesariamente, por definición, insatisfactoria. El arte está en dejar fuera muchas cosas, claro.

El historiador Joseba Louzao, que viene de publicar casi en simultáneo el también muy recomendable

. La consecuencia del Evangelio (editorial Khaf), domina a la perfección ese arte, y ha escrito una

en la que no hay nada «que sobre», pero tampoco «que falte». No llega a las trescientas páginas y están las grandes figuras

, el cardenal Cisneros, Bartolomé de las Casas, Francisco de Vitoria e Ignacio de Loyola—; los grandes sucesos —el Concilio de Trento, la evangelización de América, el declive de la Iglesia en el Antiguo Régimen y los conflictos religiosos en los siglos XIX y XX—; y las grandes historias dentro de la historia —la historia del Camino de Santiago y del fomento de las peregrinaciones—.

También el capítulo de rigor para desmentir mitos y leyendas negras. Y la invitación a reflexionar —cualquier lector con un mínimo de inquietud y capacidad crítica está en posición de plantearse esto desde la primera hasta la última página— el sentido descendente que tomaría una hipotética gráfica que hubiera de medir el grado de fe desde casi cualquier punto del ayer hasta el hoy.