La iniciativa que ha tenido que poner en marcha una comunidad religiosa de Sevilla para restaurar su convento
Ante la falta de ayudas por parte de las administraciones, las religiosas del templo han tenido que buscar una alternativa para sufragar los 120.000 euros que cuesta la obra
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El convento de Santa Isabel es uno de los más emblemáticos de la ciudad de Sevilla. Fundado en 1490 por Doña Isabel de León, llegó a ser sede de la Orden de San Juan. Actualmente hay un proyecto de rehabiitar la portada renacentista del cenobio y el suelo del templo, que está deteriorado por el paso del tiempo.
El presupuesto previsto es de unos 120.000 euros. Por el momento, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla no se han comprometido con la comunidad de religiosas para contribuir a financiar la obra.
Por ello, y para poder sufragar los trabajos de restauración, la comunidad de religiosas que habita el convento de Santa Isabel rifará el próximo 14 de enero un cuadro con una pintura de la plaza donde se encuentra ubicada la iglesia, obra del artista José Cerezal, que ya anteriormente diseñó el cartel de la Semana Santa de Sevilla.
La papeleta agraciada será la que coincida con los tres últimos número del cupón de la ONCE de ese 14 de enero de 2022. Los interesados podrán adquirir por dos euros la papeleta en el propio convento y en los comercios del barrio de San Marcos.
Para captar los fondos necesarios, se han colocado algunos carteles en el barrio, y se han dirigido a las asociación de vecinos para buscar su colaboración. Las personas que deseen aportar pueden hacerlo mediante un donativo a la cuenta ES12 2100 2143 6102 0027 6702; o mediante el código Bizum 03082. Además, se han puesto en marcha una serie de visitas guiadas al convento los sábados, cuyo donativo también va destinado a las obras.
El convento de Santa Isabel, uno de los más visitados
El convento de Santa Isabel fue fundado en 1490 por Isabel de León y fue la sede de la Orden de San Juan. El origen de esta orden se remonta al siglo XI, con la fundación de la Orden de Malta, cuando las monjas ayudaron a los peregrinos y los enfermos en los hospitales.
Con la desamortización en 1835 el convento fue expropiado y se convirtió en una prisión de mujeres y un reformatorio. Décadas más tarde, en 1869, se estableció el orden Filipenses Hijas de María Dolorosa, y en el convento se estableció una escuela para niños y un hogar espiritual para las mujeres que estaban en problemas.
La iglesia fue construida en 1602 en estilo manierista por Alonso de Vandelvira. Estructurada en una única nave con tres tramos cubiertos por bóvedas de cañón. Cuenta con un notable grupo de valiosos retablos.