EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio 8 de agosto:"tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia"

San Mateo 16, 13-23

Evangelio 8 de agosto: "tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia"

Redacción digital

Madrid - Publicado el

3 min lectura

El Evangelio del día 8 de agosto de 2019 con las lecturas de hoy:

Lectura del santo evangelio según san Mateo 16,13-23:

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?"

Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas."

Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?".

Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".

Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.

Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".

Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías. Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.

Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: "¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte".

Jesús se volvió y dijo a Pedro: "Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios".

Puedes leer el Evangelio y las lecturas de ayer pinchando aquí.

Lectura del libro de los Números (20,1-13)

En aquellos días, la comunidad entera de los israelitas llegó al desierto de Sin el mes primero, y el pueblo se instaló en Cadés. Allí murió María y allí la enterraron. 

Faltó agua al pueblo, y se amotinaron contra Moisés y Aarón. El pueblo riñó con Moisés, diciendo: "¡Ojalá hubiéramos muerto como nuestros hermanos, delante del Señor! ¿Por qué has traído a la comunidad del Señor a este desierto, para que muramos en él, nosotros y nuestras bestias? ¿Por qué nos has sacado de Egipto para traernos a este sitio horrible, que no tiene grano ni higueras ni viñas ni granados ni agua para beber?".

Moisés y Aarón se apartaron de la comunidad y se dirigieron a la tienda del encuentro y, delante de ella, se echaron rostro en tierra. 

La gloria del Señor se les apareció, y el Señor dijo a Moisés: "Coge el bastón, reúne la asamblea, tú con tu hermano Aarón, y, en presencia de ellos, ordenad a la roca que dé agua. Sacarás agua de la roca para darles de beber a ellos y a sus bestias".

Moisés retiró la vara de la presencia del Señor, como se lo mandaba; ayudado de Aarón, reunió la asamblea delante de la roca, y les dijo: "Escuchad, rebeldes: ¿Creéis que podemos sacaros agua de esta roca?".

Moisés alzó la mano y golpeó la roca con el bastón dos veces, y brotó agua tan abundantemente que bebió toda la gente y las bestias.

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Por no haberme creído, por no haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no haréis entrar a esta comunidad en la tierra que les voy a dar.»

(Ésta es la fuente de Meribá, donde los israelitas disputaron con el Señor, y él les mostró su santidad.)

Salmo 94

R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:  "No endurezcáis vuestro corazón"

Venid, aclamemos al Señor, 

demos vítores a la Roca que nos salva; 

entremos a su presencia dándole gracias, 

aclamándolo con cantos. R/.

R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón"

Entrad, postrémonos por tierra, 

bendiciendo al Señor, creador nuestro. 

Porque él es nuestro Dios, 

y nosotros su pueblo, 

el rebaño que él guía. R/.

Ojalá escuchéis hoy su voz: 

«No endurezcáis el corazón como en Meribá, 

como el día de Masá en el desierto; 

cuando vuestros padres me pusieron a prueba 

y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.