EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio 7 febrero: "Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos"

San Marcos 6, 7-13

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Redacción Religión

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El Evangelio del día 7 de febrero con las lecturas de hoy:

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6,7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.

Y añadió: "Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa."

Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Primera lectura

Lectura de la carta a los Hebreos 12,18-19. 21-24.

Vosotros no os habéis acercado a un monte tangible, a un fuego encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni habéis oído aquella voz que el pueblo, al oírla, pidió que no les siguiera hablando. Y tan terrible era el espectáculo, que Moisés exclamó: "Estoy temblando de miedo". Vosotros os habéis acercado al monte Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en fiesta, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos, a las almas de los justos que han llegado a su destino y al Mediador de la nueva alianza, Jesús, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel.

Salmo 47

R/. Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo

Grande es el Señor y muy digno de alabanza

en la ciudad de nuestro Dios,

su monte santo, altura hermosa,

alegría de toda la tierra. R/.

El monte Sión, vértice del cielo,

ciudad del gran rey;

entre sus palacios,

Dios descuella como un alcázar. R/.

Lo que habíamos oído lo hemos visto

en la ciudad del Señor de los ejércitos,

en la ciudad de nuestro Dios:

que Dios la ha fundado para siempre. R/.

Oh Dios, meditamos tu misericordia

en medio de tu templo:

como tu renombre, oh Dios, tu alabanza

llega al confín de la tierra;

tu diestra está llena de justicia. R/.