EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio 15 mayo: "No he venido para juzgar al mundo, sino para salvarlo"

San Juan 12, 44-50

Evangelio 15 mayo: "No he venido para juzgar al mundo, sino para salvarlo"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El Evangelio del día 15 de mayo de 2019 con las lecturas de hoy:

Lectura del santo Evangelio según san Juan 12, 44-50

En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando: - "El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, ésa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre".

Puedes leer el Evangelio y las lecturas de ayer pinchando aquí.

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 24-13, 5

En aquellos días, la palabra de Dios cundía y se propagaba. Cuando cumplieron su misión, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan Marcos. En la Iglesia de Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Círeneo, Manahén, hermano de leche del virrey Herodes, y Saulo. Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo: - "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado". Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron. Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre. Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, llevando como asistente a Juan.

Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8

R. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

El Señor tenga piedad nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros;

conozca la tierra tus caminos,

todos los pueblos tu salvación. R/.

R. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Que canten de alegría las naciones,

porque riges el mundo con justicia,

riges los pueblos con rectitud

y gobiernas las naciones de la tierra. R/.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,

que todos los pueblos te alaben.

Que Dios nos bendiga;

que le teman hasta los confines del orbe. R/.