EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio 11 de octubre de 2018: "Pedid y recibiréis, llamad y se os abrirá..."

San Lucas 11,5-13

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Evangelio 11 de octubre de 2018: "Pedid y recibiréis, llamad y se os abrirá..."

Redacción Religión

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El Evangelio del día 11 de octubre de 2018 con las lecturas de hoy:

Del Evangelio según san Lucas 11,5-13:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos: "Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle". Y, desde dentro, el otro le responde: 'No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos'. Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?"

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (3,1-5):

¡Insensatos gálatas! ¿Quién os ha embrujado? ¡Y pensar que ante vuestros ojos presentamos la figura de Jesucristo en la cruz! Contestadme a una sola pregunta: ¿recibisteis el Espíritu por observar la ley o por haber respondido a la fe? ¿Tan estúpidos sois? ¡Empezasteis por el espíritu para terminar con la carne! ¡Tantas magníficas experiencias en vano! Si es que han sido en vano. Vamos a ver: Cuando Dios os concede el Espíritu y obra prodigios entre vosotros, ¿por qué lo hace? ¿Porque observáis la ley o porque respondéis a la fe?

Salmo Lc. 1,69-70.71-72.73-75

R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque ha visitado a su pueblo

Nos ha suscitado una fuerza de salvación 

en la casa de David, su siervo, 

según lo había predicho desde antiguo 

por boca de sus santos profetas. R/. 

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos 

y de la mano de todos los que nos odian; 

realizando la misericordia 

que tuvo con nuestros padres, 

recordando su santa alianza y el juramento 

que juró a nuestro padre Abrahán. R/.

Para concedernos que, libres de temor, 

arrancados de la mano de los enemigos, 

le sirvamos con santidad y justicia, 

en su presencia, todos nuestros días. R/.

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