EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio 7 de septiembre de 2018: "A vino nuevo, odres nuevos"

San Lucas, 5,33-39

00:00

Evangelio 7 de septiembre: "A vino nuevo, odres nuevos"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El Evangelio y las lecturas del día 7 de septiembre de 2018: Del Evangelio según san Lucas, 5,33-39:

00:00
-

-

En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: "Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber". 

Jesús les contestó: "¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán". 

Y añadió esta parábola: "Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: "Está bueno el añejo."

ESCUCHA EL COMENTARIO DEL EVANGELIO EN UN MINUTO CON ANTONIO MONTERO AQUÍ:

00:00
Comentario del Evangelio del 7 de septiembre de 2018 con Antonio Montero

-

Puedes leer y escuchar el evangelio de ayer AQUÍ.

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5):

Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.

Salmo 36,3-4.5-6.27-28.39-40

R/. El Señor es quien salva a los justos

Confía en el Señor y haz el bien, 

habita tu tierra y practica la lealtad; 

sea el Señor tu delicia, 

y él te dará lo que pide tu corazón. R/. 

Encomienda tu camino al Señor, 

confía en él, y él actuará: 

hará tu justicia como el amanecer, 

tu derecho como el mediodía. R/. 

Apártate del mal y haz el bien, 

y siempre tendrás una casa; 

porque el Señor ama la justicia 

y no abandona a sus fieles. R/. 

El Señor es quien salva a los justos, 

él es su alcázar en el peligro; 

el Señor los protege y los libra, 

los libra de los malvados 

y los salva porque se acogen a él. R/.