"A vino nuevo, odres nuevos"

san Lucas (5, 33-39)

"A vino nuevo, odres nuevos"

Redacción Religión

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Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 33-39

En aquel tiempo, los fariseos y los escribas dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber».

Jesús les dijo: «¿Acaso podéis hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, entonces ayunarán en aquellos días».

Les dijo también una parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque, si lo hace, el nuevo se rompe y al viejo no le cuadra la pieza del nuevo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos: porque, si lo hace, el vino nuevo reventará los odres y se derramará, y los odres se estropearán. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: “El añejo es mejor”».

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 1-5

Hermanos: Que la gente solo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, lo que se busca en los administradores es que sean fieles. Para mí lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo, dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá de Dios lo que merece.

Salmo

Sal 36, 3-4. 5-6. 27-28. 39-40

R/. El Señor es quien salva a los justos.

Confía en el Señor y haz el bien:

habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad;

sea el Señor tu delicia,

y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

Encomienda tu camino al Señor,

confía en él, y él actuará:

hará tu justicia como el amanecer,

tu derecho como el mediodía. R/.

Apártate del mal y haz el bien,

y siempre tendrás una casa;

porque el Señor ama la justicia

y no abandona a sus fieles.

Los inicuos son exterminados,

la estirpe de los malvados se extinguirá. R/.

El Señor es quien salva a los justos,

él es su alcázar en el peligro;

el Señor los protege y los libra,

los libra de los malvados y los salva

porque se acogen a él. R/.

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