Chito Morales, el milagro de cantar el Evangelio

Más que un brote, Chito ya es un Olivo que da muy buenos frutos y una sombra que cobija

Chito Morales, el milagro de cantar el Evangelio

Nico Montero

Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Hoy tengo la fortuna de tener en nuestro espacio a mi querido paisano Chito Morales. Estudiamos juntos en los salesianos de Huelva, y aunque no tuvimos mucho trato porque él era de tres cursos por encima, los hermanos Morales y los hermanos Montero pululamos por las mismas aulas y los patios que nos vieron crecer, bajo el carisma salesiano y la protección de María Auxiliadora.

Con su voz grave, tan reconocible en los discos de Brotes de Olivo, y al mismo tiempo, dotado de la elasticidad que le permite golpear notas altas con solvencia, Chito Morales es un tipo genuino, de gran personalidad, con una gran capacidad para la creación, la escritura y la reflexión sincera y vital. Más que un brote, Chito es ya un gran Olivo, maduro y frondoso, que da muy buenos frutos y una sombra que cobija a todos los que se acercan al encuentro de su voz y sus palabras.

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Chito Morales

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¿POR QUÉ CHITO ES CHITO?

Aunque se llama Jesús Vicente Morales Escala, los que le conocemos le llamamos “Chito”, que viene de cuando de pequeño le preguntaban el nombre, y él decía “Jechuchito”. Su padre empezó a llamarle así. Y así se quedó. Nació el 21 de septiembre de 1967, cuando el otoño aún comenzaba ese día. Es el sexto de una familia de trece hermanos. Experto rompedor de gafas y nervioso como si hubiera dos, su infancia habría sido bastante normalita a no ser por una pequeña anomalía: sus hermanos y él, toda la familia, son Brotes de Olivo, que no es otra cosa que el milagro de cantar el Evangelio durante 50 años por pura gracia de Dios. Comenzaron a cantar un día 3 de junio de 1971 y ahí están todos los kilómetros, parroquias, colegios, festivales, pascuas, convivencias.

BROTES DE OLIVO - PUEBLO DE DIOS

Durante la década de los setenta, hicieron miles de kilómetros en los que encontraron a mucha gente, adulta y jóvenes, que querían cantar y vivir lo que las canciones contaban. Y lo que contaban era una buena noticia, una alegría posible, un futuro mejor. De todas las convivencias, ya en los primeros años de la década de los 80, nació Pueblo de Dios: una apuesta por la que se quería hacer de un lugar, la casa permanente de quien quisiera ir. “Pasa y participa de lo que es tuyo” dice un cartel en la puerta de la casa de la comunidad. Desde el principio, pasó muchos fines de semana trabajando para tener la infraestructura necesaria en la que acoger a quienes venían a celebrar la pascua, convivencias o campos de trabajo en verano.

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Allí vivió toda la década de los 90. En la comunidad comprobó lo complicado que es vivirla. Como dice el saber popular “Dios te elige a ti, pero tú no eliges a tus hermanos”. Allí se acrisolan las vanidades, se aúnan voluntades, se comparten lágrimas y pan. Tienes contacto con gente que va de paso, que se hacen preguntas por lo que ven y con quienes sólo quieren parada y fonda. Allí conoció a Silvia, que decidió elegirle para compartir su vida; a él le pareció muy buena idea y ahí van. Este año hacen 25 años de matrimonio en el que nacieron Javier y Alejandra.

DE LA FUNDICIÓN A TALAVERA

Tras la experiencia comunitaria, que tanto bien como le hizo, vivieron un año en Huelva. Trabajó en una fundición la mayoría de las noches de ese año. Algunas de esas noches, tras el día de fundición, trabajaba a 70 grados centígrados. Cuenta Chito que “Es fascinante desmoldar un bloque de 1000 kilos al rojo vivo. Allí conocí a un hombre bueno, Manolo Bermejo, “el Bruto”, que el primer día compartió su bocadillo conmigo, pues a mí se me olvidó; me enseñó que la comunidad también vive entre la chatarra de una fundería”. Tras ese año, se trasladaron a Talavera de la Reina. Allí, Silvia, encontró trabajo en el colegio de La Salle. Y comenzó una nueva etapa. Criar a su niña, llevar la casa, enviar la colección de discos de Brotes de Olivo a quien se lo pedía a través de la página web; eran los comienzos de Internet con modem de 56k. En Brotes seguían atendiendo a las peticiones para cantar.

SE VA GESTANDO SU PROPUESTA PERSONAL

Y en medio de todo esto, empezó a recuperar canciones escritas mucho tiempo atrás. “Si eres parte de un grupo que mucha gente lo asocia a sus discernimientos vocacionales, a sus momentos de oración o de encuentro con los amigos en tantas ocasiones, es difícil estar a la altura. Pero, hablando con Siro López una vez, le comentaba que la gente había dicho antes lo que yo quería decir de tantas formas que creía que no podía aportar nada; a lo que le dijo “lo que tú tienes que decir, nadie lo dirá como tú”. Se atrevió a vencer sus miedos, sus fronteras: las que él mismo había diseñado para vivir enclaustrado, convencido de que no podía aportar. Desde su página web, www.chitomorales.net, habla de todo lo que le parece interesante, comparte ideas que no siempre son ortodoxas, pero suyas son y “doy carne a las ideas escribiéndolas, para ser capaz de tocarlas; para que me toquen a mí y sirvan de mutágeno a mi corazón, me transmuten el alma de zombi a vida, de la de verdad”.

CANTAR DONDE EL DOLOR DUELE MÁS

En 1994 estuvo con sus hermanos en la frontera norte de México. Allí visitó algunas cárceles: Mexicali, Tijuana, Ensenada... Fueron experiencias brutales de las que sacó la conclusión de que no quería volver a pisar una en su vida... Y en España ya ha estado en más de una porque, como dice la Palabra de Dios, no puedo decir que soy un niño (Jeremías 1, 6-7). “A donde Dios quiera, iré a compartir lo que no es mío. En centros de acogida de niños con riesgo de exclusión, en centros de Cáritas... Cantando en una esquina de la plaza mayor de Salamanca junto a la cruz de Lampedusa, denunciando la ignominia de la inmigración ilegal, como si hubiera seres humanos ilegales...”

COMIENZA A COMPONER DISCOS TEMÁTICOS

A partir de una colaboración con Mindundis Factory, en la que le propusieron hacer un disco para la Congregación de Hermanas del Ángel de la Guarda, se abrió un campo en el que nunca había pensado trabajar: discos temáticos en los que realzar y dar la importancia debida a los logros y singularidades del Evangelio en cada una de las distintas parcelas de la iglesia. Hoy por hoy, hay un disco escrito para las Mercedarias de la Caridad del padre Zegrí, otro llamado “Francisco el Buenagente”, para franciscanos menores de la provincia de la Inmaculada y otro en cocina para las Madres de los Desamparados y San José de la Montaña.

UNA OPORTUNIDAD EDUCATIVA

También escribe himnos para colegios. Una oportunidad para encontrarse de frente con tantas realidades, tan diversas, que le animan a afirmar con total rotundidad “que Dios está presente, que no es monocromático y que sigue susurrando, como la brisa suave a la puerta de la cueva, con Elías. (1 Reyes 19:9-15)” Hay un trabajo que le fascina sobremanera y es la interacción en los colegios: clase a clase, cada sesión es única. Crear contenidos sobre la marcha, a partir del retorno que los chicos le dan, es una experiencia maravillosa. Sean infantiles, de primaria, secundaria o bachillerato, todos, son un regalo, un privilegio. “Siendo apoyo del trabajo pastoral y sus líneas de acción para no superponer contenidos, aumentamos la capacidad de llegar a sus corazones, sin distorsión: coherente”.

RECITALES Y RETIROS

Sean presenciales o a través de plataformas por las actuales circunstancias, las canciones se muestran como llaves que abren la puerta del corazón que está dispuesto a escuchar. La música es el idioma de Dios pues todo el mundo lo entiende, aunque no lo hable. También da retiros. “Creo que hay que compartir. Y no de lo que nos sobra, sino de aquello que alimenta nuestra alma. De ese modo, somos como en el pasaje del óbolo de la viuda; damos de lo que tenemos para vivir”. Si es Dios quien nos alimenta, no hay que temer: “La orza de harina no se vaciará; la alcuza de aceite no se agotará”. “Soy de la opinión de que, el corazón que no se llena de Dios se llena de cualquier cosa, pero no permanece hueco pues la materia tiene horror al vacío. El trabajo que dejamos de hacer hará que nuestras vidas se llenen de ruido, impidiendo que la música penetre, el silencio nos haga escuchar…”

ENLACE A SUS TRABAJOS

https://music.youtube.com/watch?v=t7L15mQg0u0&feature=share: Instituto Calasancio Hijas de la Divina pastora.

https://music.youtube.com/watch?v=70XvgPWU0Jc&feature=share: Jornada Mundial por las vocaciones 2020

CONTACTA CON CHITO MORALES

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Correo: chitomorales@chitomorales.net

Instagram: https://www.instagram.com/chitomorales67/?hl=es

Twitter: https://twitter.com/chitomorales67

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