La dura carta de un pastor residente en Hubei (China) en la que solicita ayuda para frenar el coronavirus
La provincia china de Hubei es donde se originó el coronavirus
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El coronavirus sigue ocupando la primera plano de los medios de comunicación, tanto a nivel nacional como internacional. En nuestro territorio, hemos conocido que la Dirección General de Salud Pública del Govern de Baleares está investigando un posible nuevo caso de coronavirus en un niño de siete años, cercano al entorno del hombre ingresado en el Hospital Universitario de Son Espases (Mallorca).
Por su parte el corresponsal de COPE en Asia, Pablo M. Díez, ha intervenido en 'Herrera en COPE' para valorar el permiso del Gobierno chino para que la gente acuda a trabajar en las ciudades que están fuera de la provincia de Hubei, donde se originó el coronavirus. En Wuhan hay vacaciones alargadas y los habitantes van a seguir sin trabajar y sin ir al colegio al menos una semana más.
Díez ha dicho que el coronavirus ya se ha cobrado más de 900 víctimas, con lo que ha superado al SARS, que en ocho meses causó 774 muertos. "El regreso a la normalidad va a ser gradual y el regreso al trabajo todavía tardará varios días hasta que todo el mundo se reincorpore a sus puestos de trabajo", ha señalado.
Ningún país es ajeno al problema, especialmente en el país chino. En las últimas horas algunos digitales cristianos se han hecho eco de la carta escrita por un pastor chino que vive en Wuhan, donde ha instado a los creyentes de todo el mundo a orar para que frene la epidemia. Una misiva que ha recogido 'Evangélico Digital'.
El líder cristiano, identificado como "A Wuhan Pastor" por China Source, escribió una larga carta en la que reveló que otros pastores de todo el mundo se han dirigido a él y le han preguntado cómo pueden apoyarlo.
"Es evidente que estamos enfrentando una prueba de nuestra fe", escribió el pastor. “La situación es crítica, pero confiamos en las promesas del Señor, que sus pensamientos hacia nosotros son de paz y no de mal y que permite un tiempo de prueba, no para destruirnos, sino para afianzarnos".
"Por lo tanto, los cristianos no solo deben sufrir con la gente de esta ciudad, sino que tenemos la responsabilidad de orar por aquellos que tienen miedo en esta ciudad y de traerles la paz de Cristo".
El pastor enfatizó que si bien Cristo “nos dio Su paz”, “la paz no es para sacarnos del desastre y la muerte, sino para tener paz en medio del desastre y la muerte, porque Cristo ya ha vencido estas cosas”.
"Cuando el desastre nos golpea, no es más que una forma del amor de Dios. Hoy, la epidemia de Wuhan no puede separarnos del amor de Cristo; este amor está en nuestro Señor Jesucristo". El pastor instó a la comunidad internacional a "orar por la misericordia de Dios sobre esta ciudad y traer paz a esta ciudad a través de nuestras oraciones y testimonios".
"Creo que este es el mandato de Dios de llamar a quienes vivimos en Wuhan", dijo. “Debemos buscar la paz para esta ciudad, buscar la paz para aquellos que padecen esta enfermedad, buscar la paz para el personal médico que lucha en el frente, buscar la paz para todos los funcionarios del gobierno en todos los niveles, buscar la paz para todas las personas de Wuhan”.