La oración del día: San Cirilo de Jerusalén
Su condena del arrianismo, que negaba la divinidad de Cristo, le condujo a ser desterrado, situación que sufriría en varias ocasiones
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Hoy recordamos a San Cirilo de Jerusalén quien tuvo que defender su condición de cristiano desde las palabras plasmadas en sus escritos y su oratoria. Nace en el seno de una familia cristiana el año 315. Su dulzura le hacía cercano a las personas.
Nombrado Arzobispo de Jerusalén, mostró una dulzura mayor y en extremo, si cabe. Sin embargo, padeció multitud de incomprensiones, cuando tuvo que ser firme en la defensa de las verdades de Fe.
Su condena del arrianismo, que negaba la divinidad de Cristo, le condujo a ser desterrado, situación que sufriría en varias ocasiones. El haberse despojado de algunos bienes eclesiales para venderlos a favor de los pobres y necesitados, le valió una innumerable lluvia de críticas.
Uno de los temas abordados, será la Presencia Real y Verdadera de Cristo en la Eucaristía, en cada una de sus partes y partículas. Cuando retorna de su último destierro, se encuentra la Ciudad Santa llena de divisiones y de dificultades. Él intentará reconducir la situación, orando y luchando en bien de la paz, la concordia y la armonía, así como esforzándose para que los que habían abrazado las herejías, volviesen a la Fe. San Cirilo de Jerusalén muere el año 386 en su misma Diócesis y es Doctor de la Iglesia.
Oración
Señor, Dios nuestro, que has permitido a tu Iglesia
penetrar con mayor profundidad en los sacramentos de la salvación,
por la predicación de san Cirilo, obispo de Jerusalén, concédenos,
por su intercesión, llegar a conocer de tal modo a tu Hijo que podamos
participar con mayor abundancia de su vida divina.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén