Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de Extremadura

La presencia de La Virgen en cada mes habla de un Título concreto muy singular. En torno a ese Nombre surgen otras advocaciones marianas. Hoy celebramos a Nuestra Señora La Virgen de Guadalupe, cuyo Santuario se encuentra en Cáceres (Extremadura). Por eso nada tiene que ver con la Virgen de este mismo Nombre de México que celebramos cada 12 de diciembre. 

En el caso de la que celebramos este día, es un Nombre que se le da en una festividad cercana a La Natividad que es el próximo domingo día 8 de septiembre. La Imagen entronizada en el Monasterio cacereño surge a finales del siglo XII. Muchos la atribuyen a una creación de la escuela de discípulos del evangelista San Lucas. 

La Virgen está sentada, tiene en sus brazos al Niño Jesús y es de madera de cedro. Su estilo es románico o protogótico. Posteriormente el Papa San Gregorio Magno coincide con San Leandro y le entrega la Virgen que llega a Hispania. Con el tiempo llega la invasión de los moros y los cristianos de entonces tienen que salvaguardar su devoción por la Señora. 

Algunos dicen que fue escondida en la torre de la Iglesia. Otros defienden que fue en un cofre de hierro. Pasado el tiempo se olvidaron de Ella y transcurridos varios siglos, hacia el siglo XIV, el año 1326 un ganadero llamado Gil Cordero busca una de sus vacas que se le había perdido. Es cuando descubre una luz radiante, encontrando a La Virgen que le indica el lugar donde encontrará su Imagen. 

Tras excavar y aparecer como le había dicho ven que se encuentra en perfecto estado. Será el rey Alfonso XI el que construya una Capilla dándole el Nombre de Guadalupe, que es como se llamaba el pueblo donde la encontraron. Muchos nobles han ido a visitarla y orar a sus pies. La Virgen de Guadalupe es Patrona de Extremadura.