El Santo del Día: Día de Témporas: tiempo de gratitud, petición y misericordia

Todos los bienes que tenemos son un don de Dios y es bueno valorar en clave de agradecimiento todo esto. Precisamente por eso, La Iglesia nos brinda hoy miércoles, 5 de octubre, como el Día de Acción de Gracias. De esta forma, así como el hombre daba gracias al Señor por los frutos recibidos de la cosecha, la mayor gratitud es por la Salvación y demás favores que él nos otorga con sus gracias. “Cantemos y alabemos a nuestro Dios. Démosle gracias por todos sus beneficios en nombre de Jesucristo, Nuestro Señor”.

Pero, de la misma forma que agradecemos a la Providencia los favores que nos dispensa constantemente, el Señor nos invita arrepentirnos de todos nuestros pecados para alcanzar la vida en plenitud. “Yo no quiero la muerte del pecador sino que se convierta de su mala conducta y que viva”. Y junto a estos dos aspectos se une otro, también muy importante: la petición para que no nos falte la ayuda del Dios misericordioso.

“Pues aunque no necesitas nuestras alabanzas, ni nuestras bendiciones, tú inspiras y haces tuya nuestra acción de gracias”. El origen de esta jornada nos lleva a la Iglesia Romana en el siglo III. Ya en el Antiguo Testamento se daban gracias a Dios por los frutos recogidos y Roma recogió las Temoras que tenían sus celebraciones concretas en junio, septiembre y diciembre. Así correspondían a las estaciones de verano, otoño e invierno.

No se incluía en el Ciclo las de primavera ya que marzo siempre coincide con la Cuaresma. Los propios Padres de la Iglesia hablan de este sentido. Así, San León Magno reconoce la importancia de estos días, que el Papa Gregorio VII instauró en el siglo XI llegando a nuestros días. La Reforma Cnciliar lo redujo a este Día de Petición y Acción de Gracias, animando a tener un día ds e los siguientes en los que no hay ningu a Fiesta un día especial de penitencia.