Domingo Gaudete

Muchas celebraciones de este Tiempo de Adviento aluden a Misterios relacionados con esa vida que el Señor nos quiso traer naciendo como uno de nosotros en todo menos en el pecado. Estamos en el III Domingo de Adviento, también llamado “Domingo Gaudete”, donde al acercarse los días del Nacimiento del Salvador, San Pablo nos recuerda en la Carta que leemos hoy cómo el Señor está cada día más cerca que cuando empezamos a creer.

Por ello nos invita a estar gozosos en el Señor que ya llega regir la tierra. A la espera del día inminente del Nacimiento de Cristo el cristiano alivia o mitiga esas pequeñas privaciones que va haciendo para recrearse en la esperanza que no defrauda y que proviene de lo Alto. Por ejemplo, el color de este domingo en las celebraciónes, es morado sino rosáceo, tono lila para no dejar de lado el periodo que nos prepara en esperanza, pero saliendo al tiempo de una austeridad rígida.

Hoy, también, es Nuestra Señora de Guadalupe, cuya aparición tuvo lugar en el siglo XVI en México. Diez años después de la conquista de la capital azteca, el indio Juan Diego, iba a Misa al Convento de Tlaltetolco, cuando encontró a la Virgen rodeada del arco iris con una Luz Celestial. Sus palabras traspasaron su corazón. La Señora se le presentó como la Inmaculada Concepción, Madre del Verdadero Dios, encargándole la construcción allí de un Templo desde donde Ella protegiese a todos.

La Virgen le dio una señal con ramo de flores y una tilma, en la que apareció su Imagen. El 12 de octubre de 1895, festividad de Nuestra Señora La Virgen del Pilar, fue coronada por decreto del Santo Padre, León XIII. Pío XII le llamó Emperatriz de las Américas. A lo largo de los siglos, los Papas la han propuesto como Abogada de la evangelización del Nuevo Continente.