SANTORAL 7 MARZO
Las dos mujeres que dieron testimonio de Jesús y la propia vida en la cárcel
Perpetua y Felicidad eran dos mujeres que sufrieron la persecución de Roma contra los cristianos. Felicidad lo hizo, además, embarazada
Madrid - Publicado el
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Hoy hacemos memoria de las Santas Perpetua y Felicidad. Su vida transcurre entre finales del siglo II y principios del III. Perpetua pertenecía a una familia muy honrada que, durante la prisión, escribió su vivencia de Fe y cuanto le había tocado pasar. Felicidad es su esclava que, en la prisión dio a luz una niña a la que criaron y educaron, posteriormente, en la Fe los cristianos.
Pero no fueron ellas las únicas que marchaban al suplicio, pues les acompañaban otros pocos fieles que había sido catequizados por el Diácono Sáturo. Este, a pesar de haber sido apresado, se presentó voluntariamente. Todo había empezado con el decreto de matar a quienes siguiesen a Cristo.
Con esta orden, los soldados buscaron a los cristianos por todos los sitios para darles muerte, encontrando a Perpetua y demás esclavos reunidos en oración. Tras ser detenidos y condenados a muerte, cuenta la historia que Felicidad se había encomendado a Dios para dar a luz antes de padecer.
Cuando le llegó el momento del alumbramiento, uno de los soldados se burló de sus dolores de parto, preguntándole cómo iba a soportar el tomento que le esperaba si sufría así. Entonces ella le contestó: “Esto lo sufro yo. Pero los otros dolores es Cristo quien los padecerá en mí". De esta forma ambas mujeres y todos los que estaban con ellas en la cárcel, dieron la vida por el Señor Jesús.