SANTORAL 2 NOVIEMBRE
Los Fieles Difuntos, las almas que anhelan y esperan estar pronto en el Cielo
Hoy te contamos el origen y el sentido este Día de Ánimas.
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Si ayer celebrábamos a Todos los Santos, hoy es la conmemoración de los Fieles Difuntos. El Libro de los Macabeos en el Antiguo Testamento destaca que Judas Macabeo hizo un gran colecta para orar por los difuntos, y que si no hubiese esperado al Resurrección de la carne habría sido inútil y ridículo rezar por ellos. También añade que es una idea piadosa y santa orar por el descanso eterno de los que ya han pasado de este mundo y se encuentran todavía purificándose de sus faltas.
De esta forma se vive la comunión de los Santos, en la que ayer recordábamos a la Iglesia Triunfante que ya ha alcanzado la corona del Cielo, hoy evocamos a la Iglesia Purgante que se encuentra en el Purgatorio, y los que todavía peregrinamos en la tierra, entramos dentro de la Iglesia Militante. En su alusión a los difuntos y su recuerdo, San Agustín decía: “Las flores se marchitan, las lágrimas se evaporan, pero la oración permanece”.
La fundamentación teológica del Purgatorio desde la Tradición se basa también en algunos de los pasajes escriturísticos. Por ejemplo cuando Cristo alude a ponerse a bien con los acreedores porque sino te entregarán al aguacil y el juez y de la ca'rcel no saldrás hasta después de haber pagado el último cuarto. Y en otro Pasaje al hablar del perdón recuerda al hombre que quería estrangular a su amigo porque no le pagaba. Y como el encarceló el amo también le encarceló a él hasta satisfacer toda la deuda.
El origen de esta conmemoración se remonta al Monacato. Los Benedictinos, recogiendo estas tradiciones, ofrecían oraciones por los difuntos y San Odilón de Cluny, promovió el 2 de noviembre para honrar a los Fieles Difuntos tal y como lo celebramos hoy, siempre uniéndolo al sentido de la Solemnidad de Todos los Santos.